"Ahora sabemos con quien tenemos que lidiar. Sabemos perfectamente que estamos tratando con una "mano diabólica" que se encuentra en Roma, y que es exigente, por la obediencia, la destrucción de la Iglesia. Y es por eso que tenemos el derecho y el deber de rechazar esta obediencia... Creo que tengo el derecho de pedir a estes señores que se presentan en las oficinas que fueron ocupadas por los cardenales.'Estás con la Iglesia Católica'. '¿Ustedes son la Iglesia Católica?' 'Con quien estoy tratando?' Si estoy tratando con alguien que tiene un pacto con la masonería, ¿tengo el derecho de hablar con estas personas? ¿tengo el deber de escucharlas y obedecerlas?" (Mons. Lefebvre, 1978, sermón de ordenación, "Apologia Pro Marcel Lefebvre", Vol. 2, p.209, Michael Davies)