Catholic Info

Traditional Catholic Faith => SSPX Resistance News => SSPX Resistance en Español => Topic started by: poche on September 04, 2014, 12:44:16 AM

Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 04, 2014, 12:44:16 AM
Yo quiero saber que opinan nuestros lectores sobre el rito mozarabe y en particular el breviario?



http://www.lexorandi.es/mozarabe.html
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 08, 2014, 01:25:37 AM
En el rito hispánico, a cada una de las invocaciones y peticiones del Padre nuestro se responde individual o comunitariamente con un Amén de asentimiento.

San Isidoro nos dice que "en esta oración, como han escrito los santos Padres, hay siete peticiones; en las tres primeras se piden los dones del cielo; en las cuatro siguientes los del suelo, que son pedidos con vista a los dones eternos." (1)

Recogemos dos versiones; la actual y la que se utilizaba hasta la revisión. La versión en castellano actual es la misma que en el rito romano que a su vez se modificó hace unos años con el fin de unificarla en todo el mundo de habla española.

PADRE NUESTRO PATER NOSTER
Padre nuestro que estás en el cielo
R/. Amén.
Santificado sea tu nombre
R/. Amén.

Venga a nosotros tu reino
R/. Amén.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
R/. Amén.

Danos hoy nuestro pan de cada día
R/. Amén.

Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
R/. Amén.

No nos dejes caer en la tentación
R/. Amén.

Y líbranos del mal
R/. Amén.
 Pater noster qui es in cælis:
R/. Amen.
Sanctificétur nomen tuum.
R/. Amen.

Advéniat Regnum tuum.
R/. Amen.

Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra.
R/. Amen.

Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie.
R/. Amen.

Et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris.
R/. Amen.

Et ne nos indúcas in tentatiónem.
R/. Amen.

Sed líbera nos a malo.
R/. Amen.
 
Fórmula del Misal anterior (Missale Mixtum) y del Breviario actual (Breviarium Gothicuм de 1775):

PADRE NUESTRO
 PATER NOSTER
 
Padre nuestro que estás en el cielo
R/. Amén.
Santificado sea tu nombre
R/. Amén.

Venga a nosotros tu reino
R/. Amén.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
R/. Amén.

Danos hoy nuestro pan de cada día
R/. Porque tú eres Dios.

Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
R/. Amén.

No nos dejes caer en la tentación
R/.Y líbranos del mal.
 Pater noster qui es in cælis:
R/. Amen.
Sanctificétur nomen tuum.
R/. Amen.

Advéniat Regnum tuum.
R/. Amen.

Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra.
R/. Amen.

Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie.
R/. Quia tu Deus es.

Et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris.
R/. Amen.

Et ne nos indúcas in tentatiónem.
R/. Sed líbera nos a malo.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 08, 2014, 01:27:24 AM
El Rito hispano-mozárabe utliza el texto aprobado por el I Concilio Constantinopolitano.

Sobre el Crédimus en la Misa hispánica y notas históricas ver: Prenotandos 118-119 Missale Hispano-Mozarabicuм.

CREDIMUS
 CREEMOS
 
Crédimus in unum Deum Patrem omnipoténtem,
Factórem cæli et terræ,
visibílium ómnium et invisibílium Conditórem.

Et in unum Dóminum nostrum Iesum Christum,
Fílium Dei Unigénitum,
et ex Patre natum ante ómnia sæcula.
Deum ex Deo, Lumen ex Lúmine.
Deum verum ex Deo vero,
Natum non factum, Omoúsion Patri,
hoc est, eiúsdem cuм Patre substántiæ,
Per quem ómnia facta sunt,
quæ in cælo, et quæ in terra.

Qui propter nos hómines, et propter nostram salútem,
descendit de cælis,
et incarnátus est de Spíritu Sancto ex María Vírgine,
et homo factus est.
Passus sub Póntio Piláto, sepúltus,
tértia die resurréxit,
ascéndit ad cælos,
sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis.
Inde ventúrus est iudicáre vivos et mórtuos,
cuius regni non erit finis.

Et in Spíritum Sanctum, Dóminum vivificatórem,
et ex Patre et Fílio procedéntem.
cuм Patre et Fílio adorándum et conglorificándum.
Qui locútus est per prophétas.

Et unam, sanctam, Cathólicam et Apostólicam Ecclésiam.
Confitémur unum baptísma in remissiónem peccatórum.
Expectámus resurrectiónem mortuórum
et vitam ventúri sæculi.
Amen.

 Creemos en un solo Dios Padre todopoderoso,
hacedor del cielo y de la tierra,
creador de todo lo visible y lo invisible.
Y en un solo Señor nuestro Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, Luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
nacido, no hecho, omoúsion con el Padre,
es decir, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho,
en el cielo y en la tierra.
Que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue sepultado, resucitó al tercer día,
subió al cielo,
está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
ha de ser adorado y glorificado,
y que habló por los profetas.

Y en la Iglesia
que es una, santa, católica y apostólica.
Confesamos que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados,
esperamos la resurrección de los muertos,
y la vida del mundo futuro.
Amén.
 

Del rito catecuмenal hispano-mozárabe de la traditio symboli o transmisión del Credo del Domingo in Ramos Palmarum o de Ramos recogemos la siguiente catequesis:

Recibid, amados hijos, «la norma de la fe». A eso le llamamos «símbolo» (compendio). Una vez recibido, tenéis que grabarlo en vuestro corazón, y recordarlo todos los días. Antes de acostaros, antes de salir de casa, envolveos para vuestra defensa en este compendio de verdades. No vamos a escribirlo para releerlo luego, sino que os conviene reactivarlo en la mente, y evitar que el olvido cancele lo que en este momento se os dicta. Quede impreso en vuestra memoria como en un libro.

Lo que escucharéis ahora, debéis creerlo, y creyéndolo, tenéis que profesarlo en voz alta. Como dice el apóstol: «La fe en el corazón nos confiere la justicia, la proclamación de la fe con los labios nos conduce a la salvación.» (Rm 10,10). Este es, pues, el símbolo que retendréis en la memoria, compendio de lo que creeréis.

Persignaos y repetid conmigo:

Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucito de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

Conservad con firmeza en vuestra mente esta sagrada norma de la fe, que la Madre Iglesia ahora os transmite. Que el pensamiento no se deje arrastrar jamás contra el escollo de una duda. Si esto sucediera, no lo quiera Dios, las bases de la fe vacilarían, podrían hundirse, y vuestra alma correría un grave peligro. Nadie pretenda modificar su contenido, pues está muy por encima de la humana inteligencia. Crean todos en la verdad de lo que se les ha dicho.

Dios omnipotente ilumine vuestro corazón, y así habiendo aprendido bien lo que os hemos enseñado, y creyendo en ello, guardaréis intacta la fe verdadera. La fe santa resplandecerá en las buenas obras, que os conducirán a la felicidad eterna. Amén.
 

  http://www.hispanomozarabe.es/



Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 08, 2014, 01:30:23 AM
La doxología hispánica, tanto en la Misa como en el Oficio Divino, presenta la siguiente y característica forma:

Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sæcula sæculórum. Amen. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

El Concilio IV de Toledo (633) prescribe en su canon 15º que no se suprima la palabra "honor", ya que san Juan lo oyó a los bienaventurados en el Apocalipsis 1:

Que se diga, al fin de los salmos, Gloria y Honor a Dios. Al fin de los salmos no se diga, como algunos dicen hasta ahora: Gloria al Padre, sino Gloria y Honor al Padre, conforme al profeta David: «Dad al Señor gloria y honor». Y Juan el evangelista en el Apocalipsis oyó la voz del ejército celestial que decía: «Honor y gloria a nuestro Dios que se sienta en el trono». Por esto esta doble expresión conviene que se diga en la tierra del mismo modo que resuena en los cielos. Mandamos, pues, guardar esta norma a todos los eclesiásticos y si alguno la quebrantare, será privado de la comunión 2.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 10, 2014, 01:02:36 AM
Trisagio

El Trisagion o Trisagio es un cántico que surgió en la cristiandad oriental. Como su propio nombre indica, (trís: tres veces, `ágios: santo) consiste en una triple aclamación de la santidad de Dios:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, apiádate de nosotros.



Su origen se remonta al siglo V, durante los catastróficos terremotos que asolaron Constantinopla en 447 y se dice que fue revelado al pueblo para que implorara la misericordia divina. Al hacerlo, los temblores cesaron. Su introducción litúrgica se atribuye a san Proclo, Patriarca de Constantinopla. Pocos años más tarde, en 451, el Concilio de Calcedonia autorizó a todos los fieles a rezarlo para invocar a la Santísima Trinidad en tiempos de calamidad.

El trisagio es un eco del pasaje bíblico en el que los serafines aclaman al Señor: "Santo, Santo, Santo, Señor todopoderoso" (Is 6,3). También en el Apocalipsis se repite "Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que viene" (Ap 4,8).

Trisagios hispano-mozárabes

En la liturgia hispano-mozárabe, al igual que en otras liturgias occidentales, se introdujo por influencia de las iglesias orientales, como instrumento para combatir las herejías.

Partiendo de los trisagios primitivos, los padres hispanos elaboraron nuevos textos con marcado sentido cristológico en los que se resaltan el poder y la realeza de Cristo mediante la utilización de textos del Apocalipsis.

Los dos primeros trisagios que a continuación se exponen están tomados del actual misal hispano-mozárabe (1). El Trisagio1 figura en el Propio para las misas de Navidad (año II), Aparición del Señor (año II), Domingo de Resurrección (años I y II) y Pentecostés (años I y II). El Trisagio 2 se canta en la misa de la Circuncisión del Señor (año II). Por último, el Trisagio 3, está tomado del antiguo misal hispano-mozárabe en el que sólo se cantaba el Domingo de Resurrección.

 Trisagion / Trisagio 1
Sanctus Deus, qui sedes super Chérubin, solus invisíbilis.
Sanctus fortis, qui in excélsis glorificáris vócibus angélicis.
Sanctus immortális, qui solus es inmaculátus Salvátor, miserére nobis, allelúia, allelúia.  Santo Dios, que te sientas sobre querubines, único invisible.
Santo Fuerte, que eres glorificado en las alturas por las voces de los ángeles.
Santo Inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya..
 
V/. Dignus es, Dómine, Deus noster, accípere glóriam et honórem et virtútem.
R/. Sanctus immortális, qui solus es immaculátus Salvátor, miserére nobis, allelúia, allelúia.
V/. Quóniam omnes gentes vénient et adorábunt in conspéctu tuo, Dómine, et dicent:
R/. Miserére nobis, allelúia, allelúia.
V/. Benedíctio et honor et glória et fortitúdo tibi, Deo nostro, in sæcula sæculórum. Amen.
R/. Miserére nobis, allelúia, allelúia.  V/. Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y la virtud.
R/. Santo Inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Porque todas las gentes vendrán y adorarán ante tu presencia, Señor, y dirán:
R/. Apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Bendición y honor y gloria y poder a Ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.



  Trisagion / Trisagio 2
Hágios o Theos,
Hágios Ischyrós,
Hágios Athánatos,
eléison himas. Hágios o Theos,
Hágios Ischyrós,
Hágios Athánatos,
eléison himas. (*)
V/. Sanctus Deus,
Sanctus fortis,
Sanctus immortális,
miserére nobis.
R/. Hágios Athánatos, eléison himas. V/. Santo Dios,
Santo Fuerte,
Santo Inmortal,
apiádate de nosotros.
R/. Hágios Athánatos, eléison himas.
V/. Doxa Patri ke Hyio ke Hágio Pneúmati, ke nyn ai ke is tus eónas ton eónon. Amin.
R/. Hágios Athánatos, eléison himas. V/. Doxa Patri ke Hyio ke Hágio Pneúmati, ke nyn ai ke is tus eónas ton eónon. Amin.(**)
R/. Hágios Athánatos, eléison himas. (***)
(*) Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, apiádate de nosotros.
(**) Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
(***) Santo Inmortal, apiádate de nosotros.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 11, 2014, 12:16:32 AM
Letanías de los santos;

Introducción.

Sobre las letanías de los santos el Directorio sobre la piedad popular y la liturgia (1) nos enseña lo siguiente:

Con el canto de las Letanías de los Santos, estructura litúrgica ágil, sencilla, popular, atestiguada en Roma desde los inicios del siglo VII, la Iglesia invoca a los Santos en algunas grandes celebraciones sacramentales y en otros momentos en los que su plegaria se hace más ferviente: en la Vigilia pascual, antes de bendecir la fuente bautismal; en la celebración del bautismo; en la ordenación episcopal, presbiteral y diaconal; en el rito de la consagración de las vírgenes y en la profesión religiosa; en la dedicación de la iglesia y del altar; en las rogativas, en las misas estacionales y en las procesiones penitenciales; cuando quiere alejar al Maligno mediante los exorcismos y cuando confía a los moribundos a la misericordia de Dios.

Las Letanías de los Santos, que contienen elementos procedentes de la tradición litúrgica junto con otros de origen popular, son expresión de la confianza de la Iglesia en la intercesión de los Santos y de su experiencia de la comunión de vida entre la Iglesia de la Jerusalén celeste y la Iglesia todavía peregrina en la ciudad terrena. Los nombres de los Beatos, que están inscritos en los Calendarios litúrgicos de las diócesis e Institutos religiosos, pueden ser invocados en las Letanías de los Santos. Obviamente no se pueden introducir en las Letanías los nombres de personas cuyo culto no se reconoce.

Además, el rezo de las letanías cuenta con indulgencia parcial según el Manual de Indulgencias (2).

Letanías de los santos en antiguos manuscritos hispano-mozárabes.

En el Liber Mozarabicus Sacramentarum (3) se pueden encontrar unas antiguas letanías pertenecientes a un Liber Canticorum et Horarum de 1059 copiado por Cristóforo para la reina Sancha, esposa de Fernando I, rey de Castilla y León, que después pasó a su hija, doña Urraca y que actualmente se conserva en la Biblioteca General Universitaria de Salamanca. Las letanías van a continuación de un particular "Yo confieso" que incluye un breve examen de conciencia. En estas letanías destaca la presencia de un buen número de santos de origen hispano.

Letanías de los santos en el Missale Mixtum hispano-mozárabe.

El antiguo Missale Mixtum (4) contemplaba que las letanías de los santos se cantaran, al igual que en el rito romano, durante la Vigilia Pascual. La primera parte durante la procesión que conducía al baptisterio donde el sacerdote procedía a la bendición del agua y la segunda (a partir de las invocaciones a Cristo) durante la procesión de vuelta. Estas letanías fueron introducidas en el Missale Mixtum por el canónigo Alfonso Ortiz, su compilador, quien adaptó las de un misal romano-toledano sustituyendo una serie de santos (Cleto, Sixto, Cornelio, Cipriano, Marcial, Catalina y Margarita) por otros, sobre todo hispanos, muchos de ellos con misas propias en el misal: Querubín, Serafín, Eugenio, Cristóbal, Ginés, Román, Blas, Zoilo, Antolín, Saturnino, Jorge, Justo y Pastor, Germán, Fernando (Servando) Leandro, Isidro, Ildefonso, Julián, Egidio, Francisco, Domingo, Antonio, Bernardo, Ana, Cristina, Justa y Rufina, Leocadia, Eulalia, Marina, Columba, Eufemia y Fe. El listado de santos presenta divergencias con respecto al del Liber Mozarabicus Sacramentarum mencionado más arriba.

El nuevo Misal Hispano-Mozárabe ha enriquecido notablemente la liturgia de la Vigilia Pascual recuperando los textos de la Tradición A y eliminando los elementos menos genuinos de origen romano-toledano que se habían añadido al Missale Mixtum, como las letanías de los santos. Así, la liturgia bautismal se intercala entre la primera y la segunda parte de la liturgia de la Palabra. En el Año I la primera parte finaliza con un Psallendum que cierra las once lecturas y los cánticos del Antiguo Testamento, de modo que es ese Psallendum el que sirve como canto procesional hasta la fuente bautismal. En el Año II las doce lecturas y los cánticos del Antiguo Testamento que forman la primera parte terminan con el Benedictus, que es en este caso el cántico que acompaña la procesión a la fuente o bautisterio.

De todas formas, al ser las letanías de los santos oración aprobada por la Iglesia y susceptible de ser utilizada en otras ocasiones, recogemos aquí las que han sido empleadas durante más de cuatro siglos, como un elemento más del patrimonio litúrgico y devocional hispano-mozárabe. Tan solo, para más claridad,  hemos añadido con respecto al texto del Misal la subdivisión en grupos y sus correspondientes títulos. Entre corchetes [ ] indicamos la petición por la bendición de la pila bautismal, que puede suprimirse por ser propia de la Vigilia Pascual en la que estas letanías ya no se rezan.



 
Litaniæ sanctorum / Letanías de los santos
I. SUPPLICATIO AD DEUM
I. SÚPLICAS A DIOS
Kyrie, eleison.
R/. Kyrie, eleison. Señor, ten piedad.
R/. Señor, ten piedad.
Christe, eleison.
R/. Christe, eleison. Cristo, ten piedad.
R/. Cristo ten piedad.
Kyrie, eleison.
R/. Kyrie, eleison. Señor, ten piedad.
R/. Señor ten piedad.
Christe, audi nos.
R/. Christe, audi nos. Cristo, óyenos.
R/. Cristo, óyenos.
Christe, exaudi nos.
R/. Christe, exaudi nos.  Cristo, escúchanos.
R/. Cristo, escúchanos.
Christe, defende nos.
R/. Christe, defende nos. Cristo, defiéndenos.
R/. Cristo defiéndenos.
Pater de cælis, Deus.
R/. Miserere nobis. Dios, Padre celestial.
R/. Ten piedad de nosotros.
Filii, Redemptor mundi, Deus.
R/. Miserere nobis. Dios, Hijo redentor del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.
Spiritus Sancte, Deus.
R/. Miserere nobis. Dios, Espíritu Santo.
R/. Ten piedad de nosotros.
Sancta Trinitas, unus Deus.
R/. Miserere nobis. Trinidad Santa un sólo Dios.
R/. Ten piedad de nosotros.
Sancte sanctorum Deus.
R/. Miserere nobis. Dios, Santo de los santos.
R/. Ten piedad de nosotros.

 
II. INVOCATIO SANCTORUM
II. INVOCACIÓN A LOS SANTOS
Sancta Maria.
R/. Ora pro nobis. Santa María.
R/. Ruega por nosotros.
 
Sancta Dei genitrix.
R/. Ora pro nobis. Santa Madre de Dios.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Virgo virginum.
R/. Ora pro nobis. Santa Virgen de las vírgenes.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Michael.
R/. Ora pro nobis. San Miguel.
R/. Ruega por nosotros.
 
Sancte Gabriel.
R/. Ora pro nobis. San Gabriel.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Raphael.
R/. Ora pro nobis. San Rafael.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Cherubin.
R/. Ora pro nobis. Santo Querubín.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Seraphin.
R/. Ora pro nobis. Santo Serafín.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sancti Angeli et Archangeli Dei.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos Ángeles y Arcángeles de Dios.
R/. Rogad por nosotros.
Omnes sancti beatorum spirituum ordines.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados.
R/. Rogad por nosotros.
 
PATRIARCHÆ ET PROPHETÆ
PATRIARCAS Y PROFETAS
Sancte Ioannes Baptista.
R/. Ora pro nobis. San Juan Bautista.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sancti Patriarchæ et Prophetæ.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos patriarcas y profetas.
R/. Rogad por nosotros.
 
APOSTOLI ET DISCIPULI
APÓSTOLES Y DISCÍPULOS
Sancte Petre.
R/. Ora pro nobis.
 San Pedro.
R/. Ruega por nosotros.
 
Sancte Paule.
R/. Ora pro nobis. San Pablo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Andrea.
R/. Ora pro nobis. San Andrés.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Iacobe.
R/. Ora pro nobis. Santiago.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Ioannes.
R/. Ora pro nobis. San Juan.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Thoma.
R/. Ora pro nobis. Santo Tomás.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Philippe.
R/. Ora pro nobis. San Felipe.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Bartholomæe.
R/. Ora pro nobis. San Bartolomé.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Matthæe.
R/. Ora pro nobis. San Mateo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Simon.
R/. Ora pro nobis. San Simón.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Thaddæe.
R/. Ora pro nobis. San Tadeo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Matthia.
R/. Ora pro nobis. San Matías.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Barnaba.
R/. Ora pro nobis. San Bernabé.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Luca.
R/. Ora pro nobis. San Lucas.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Marce.
R/. Ora pro nobis. San Marcos.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sancti Apostoli et Evangelistæ.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos apóstoles y evangelistas.
R/. Rogad por nosotros.
Omnes sancti Discipuli Domini.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos discípulos del Señor.
R/. Rogad por nosotros.
 
MARTYRES
MÁRTIRES
Omnes sancti Innocentes.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos Inocentes.
R/. Rogad por nosotros.
Sancte Stephane.
R/. Ora pro nobis. San Esteban.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Line.
R/. Ora pro nobis. San Lino.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Laurenti.
R/. Ora pro nobis. San Lorenzo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Vincenti.
R/. Ora pro nobis. San Vicente.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Clemens.
R/. Ora pro nobis. San Clemente.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Eugeni.
R/. Ora pro nobis. San Eugenio.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Sebastiane.
R/. Ora pro nobis. San Sebastián.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Fabiane.
R/. Ora pro nobis. San Fabián.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Christophore.
R/. Ora pro nobis. San Cristóbal.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Genesi.
R/. Ora pro nobis. San Ginés.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Romane.
R/. Ora pro nobis. San Román.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Blasi.
R/. Ora pro nobis. San Blas.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Zoyle.
R/. Ora pro nobis. San Zoilo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Antonine.
R/. Ora pro nobis. San Antolín.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Saturnine.
R/. Ora pro nobis. San Saturnino.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Georgi.
R/. Ora pro nobis. San Jorge.
R/. Ruega por nosotros.
Sancti Iuste et Pastor.
R/. Orate pro nobis. Santos Justo y Pastor.
R/. Rogad por nosotros.
Sancte Germane.
R/. Ora pro nobis. San Germán.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Fernande.
R/. Ora pro nobis. San Fernando.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sancti Martyres.
R/. Orate pro nobis.
 Todos los santos mártires.
R/. Rogad por nosotros.
 
 
EPISCOPI ET CONFESSORES
OBISPOS Y CONFESORES
Sancte Silvester.
R/. Ora pro nobis. San Silvestre.
R/. Ruega por nosotros.
 
Sancte Hylari.
R/. Ora pro nobis. San Hilario.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Martine.
R/. Ora pro nobis. San Martín.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Augustine.
R/. Ora pro nobis. San Agustín.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Hieronyme.
R/. Ora pro nobis. San Jerónimo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Ambrosi.
R/. Ora pro nobis. San Ambrosio.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Gregori.
R/. Ora pro nobis. San Gregorio.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Leander.
R/. Ora pro nobis. San Leandro.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Isidore.
R/. Ora pro nobis. San Isidoro.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Ildephonse.
R/. Ora pro nobis. San Ildefonso.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Iuliane.
R/. Ora pro nobis. San Julián.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Nicolæ.
R/. Ora pro nobis. San Nicolás.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Benedicte.
R/. Ora pro nobis. San Benito.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Egidi.
R/. Ora pro nobis. San Egidio.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Francisce.
R/. Ora pro nobis. San Francisco.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Dominice.
R/. Ora pro nobis. Santo Domingo.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Antoni.
R/. Ora pro nobis. San Antonio.
R/. Ruega por nosotros.
Sancte Bernarde.
R/. Ora pro nobis. San Bernardo.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sancti Confessores.
R/. Orate pro nobis. Todos los santos confesores.
R/. Rogad por nosotros.
 
SANCTÆ DEI
SANTAS DE DIOS
Sancta Maria Magdalena.
R/. Ora pro nobis. Santa María Magdalena.
R/. Ruega por nosotros.
 
Sancta Anna.
R/. Ora pro nobis. Santa Ana.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Felicitas.
R/. Ora pro nobis. Santa Felicidad.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Perpetua.
R/. Ora pro nobis. Santa  Perpetua.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Agnes.
R/. Ora pro nobis. Santa Inés.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Cæcilia.
R/. Ora pro nobis. Santa Cecilia.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Christina.
R/. Ora pro nobis. Santa Cristina.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Iusta.
R/. Ora pro nobis. Santa Justa.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Rufina.
R/. Ora pro nobis. Santa Rufina.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Leocadia.
R/. Ora pro nobis. Santa Leocadia.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Eulalia.
R/. Ora pro nobis. Santa Eulalia.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Marina.
R/. Ora pro nobis. Santa Marina.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Columba.
R/. Ora pro nobis. Santa Columba.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Barbara.
R/. Ora pro nobis. Santa Bárbara.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Lucia.
R/. Ora pro nobis. Santa Lucía.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Agatha.
R/. Ora pro nobis. Santa Ágata.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Eufemia.
R/. Ora pro nobis. Santa Eufemia.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Fides.
R/. Ora pro nobis. Santa Fe.
R/. Ruega por nosotros.
Sancta Quiteria.
R/. Ora pro nobis. Santa Quiteria.
R/. Ruega por nosotros.
Omnes sanctæ virgines.
R/. Orate pro nobis. Todas las santas vírgenes.
R/. Rogad por nosotros.
Omnes sancti et sanctæ Dei.
R/. Ora pro nobis. Todos los santos y santas de Dios.
R/. Rogad por nosotros.
 
III. INVOCATIO AD CHRISTUM
 III. INVOCACIÓN A CRISTO
Propicius esto.
R/. Parce nobis Domine.
 Muéstrate propicio.
R/. Perdónanos, Señor.
 
Ab omni malo.
R/. Libera nos Domine. De todo mal.
R/. Líbranos, Señor.
Ab insidiis diaboli.
R/. Libera nos Domine. De las insidias del diablo.
R/. Líbranos, Señor.
A periculo mortis.
R/. Libera nos Domine. Del peligro de muerte.
R/. Líbranos, Señor.
Ab omni mala voluntate.
R/. Libera nos Domine. De toda mala voluntad.
R/. Líbranos, Señor.
A damnatione perpetua.
R/. Libera nos Domine. De la condena eterna.
R/. Líbranos, Señor.
A morte subitanea et æterna.
R/. Libera nos Domine. De la muerte repentina y eterna.
R/. Líbranos, Señor.
A fulgure et tempestate.
R/. Libera nos Domine. Del rayo y la tempestad.
R/. Líbranos, Señor.
Per Passionem et Sanctam Crucem tuam.
R/. Libera nos Domine. Por tu Pasión y tu Santa Cruz.
R/. Líbranos, Señor.
Per admirabilem Ascensionem tuam.
R/. Libera nos Domine. Por tu admirable Ascensión.
R/. Líbranos, Señor.
Per gratiam Sancti Spiritus Paracliti.
R/. Libera nos Domine. Por la gracia del Espíritu Santo Consolador.
R/. Líbranos, Señor.
In die iudicii.
R/. Libera nos Domine. En el día del juicio.
R/. Líbranos, Señor.
 
IV. SUPPLICATIO PRO VARIIS NECESSITATIBUS
 IV. PETICIONES POR VARIAS NECESIDADES
Peccatores.
R/. Te rogamus audi nos. Nosotros pecadores.
R/. Te rogamos, óyenos.
Ut pacem nobis dones.
R/. Te rogamus audi nos. Que nos des la paz
R/. Te rogamos, óyenos.
Ut Ecclesiam tuam regere et defensare digneris.
R/. Te rogamus audi nos. Que te dignes regir y defender a tu Iglesia.
R/. Te rogamos, óyenos.
[Ut fontem istum benedicere et consecrare digneris.
R/. Te rogamus audi nos.] [Que te dignes bendecir y consagrar esta fuente.
R/. Te rogamos, óyenos.]
 
V. CONCLUSIO
V. CONCLUSIÓN
Fili Dei.
R/. Te rogamus audi nos. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos.
Fili Dei.
R/. Te rogamus audi nos. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos.
Fili Dei.
R/. Te rogamus audi nos. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos.
Agnus Dei qui tollis peccata mundi.
R/. Parce nobis Domine. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Perdónanos, Señor.
Agnus Dei qui tollis peccata mundi.
R/. Exaudi nos Domine. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Escúchanos, Señor.
Agnus Dei qui tollis peccata mundi.
R/. Miserere nobis. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.
 
 
http://www.hispanomozarabe.es/
 


Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 11, 2014, 10:23:54 PM
Te Deum

El Te Deum es un himno tradicional de alabanza y acción de gracias. Su autoría y fecha de composición son muy discutidas, existiendo diversas hipótesis al respecto. En cualquier caso se trata de una composición muy antigua, de la que se tiene constancia, al menos, desde el siglo VI.

En él, los ángeles y santos desde el cielo alaban al Padre; la Iglesia en la tierra lo adora junto con el Hijo y el Espíritu Santo; se glorifica al Verbo encarnado y su obra redentora y, por fin, se implora la misericordia de Dios.

Según el Breviario actual (fols. CXXVI-CXXVII) el himno Te Deum se canta todos los domingos y días de fiesta en el oficio de prima. En el himnario antiguo incluido en el mismo Breviario (fol. CXXI), se titula Ymnus Dominicalis ad Matutinum; es decir, himno dominical de matutino.

En el oficio monástico antiguo anterior al Breviarium Gothicuм se recitaba sólo en los oficios de prima y segunda, mientras que en el oficio catedral antiguo se recitaba en el oficio de la mañana, al final del matutino.

La versión hispano-mozárabe presenta como nota distintiva el último versículo: Parce, Dómine, parce pópulo tuo, et ne des in obpróbrium hereditátem tuam (Joel 2,17b), es decir, Perdona a tu pueblo, Señor, perdona a tu pueblo y no entregues tu heredad al oprobio.

  Te Deum / A ti, oh Dios
Te Deum laudámus; te Dóminum confitémur. A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos.
Te ætérnum Patrem omnis terra venerátur. A ti, eterno Padre, te venera toda la creación.
Tibi omnes Ángeli, tibi cæli, et univérsæ potestátes. Los ángeles todos, los cielos y todas las potestades te honran.
Tibi Chérubim ac Séraphim incessábili voce proclámant: Los querubines y serafines te cantan sin cesar:
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dóminus Deus Sábaoth. Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Pleni sunt cæli et terra glória maiestátis tuæ. Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
Te gloriósus Apostolórum chorus; A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
Te Prophetárum laudábilis númerus; La multitud admirable de los profetas,
Te Mártyrum candidátus laudat exércitus. El blanco ejército de los mártires.
Te per orbem terrárum sancta confitétur Ecclésia: A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
Patrem imménsæ maiestátis; Padre de inmensa majestad,
Ad venerándum tuum verum unigénitum Fílium; Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Sanctum quoque Paráclitum Spíritum. Espíritu Santo, Defensor.
Tu es rex glóriæ, Christe. Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tu, Patris sempitérnus es Fílius. Tú eres el Hijo único del Padre.
Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem, non horruísti Vírginis úterum. Tú, para liberar al hombre, aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tu, devicto mortis acúleo, aperuísti credéntibus te regna cælórum. Tú, rotas las cadenas de la muerte, abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tu ad déxteram Dei sedes in glória Patris. Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
Iudex créderis esse ventúrus. Creemos que un día has de venir como juez.
Te ergo quæsumus tuis fámulis súbveni, quos pretióso Sánguine redemísti. Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos, a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Ætérna fac cuм Sanctis tuis in glória numerári. Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, et bénedic hæreditáti tuæ: Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Et rege eos et extólle illos usque in sæculum et in sæcula sæculórum. Amen. Sé su pastor y ensálzalo eternamente y por los siglos de los siglos. Amén.
Per síngulos dies benedícimus te: Día tras día te bendecimos
Et laudámus nomen tuum in ætérnum et in sæculum sæculi. Y alabamos tu nombre para siempre, por eternidad de eternidades.
Dignáre, Dómine, die isto sine tribulatióne et peccáto nos custodíre. Dígnate, Señor, en este día guardarnos de la tribulación y el pecado.
Miserére nobis, Dómine, miserére nobis. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos sicut sperávimus in te. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
In te Dómine sperávi, non confúndar in ætérnum. En ti, Señor, confié, no me veré defraudado para siempre.
Parce, Dómine, parce pópulo tuo, et ne des in oppróbrium hereditátem tuam. Perdona a tu pueblo, Señor, perdona a tu pueblo y no entregues tu heredad al oprobio.

 
 
http://www.hispanomozarabe.es/
 



Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 14, 2014, 11:18:04 PM
Ad sanctus

En los antiguos libros litúrgicos hispanos 1, las principales solemnidades contaban con una forma peculiar de canto del sanctus del que destaca su semejanza con el himno Te Deum en el que posiblemente se haya inspirado 2. La versión completa (ad sanctus, sanctus y doxología) en el Missale Mixtum es esta:

  Ad sanctus / Al sanctus
Te cæli cælórum,
Te potestátes,
Te throni et virtútes laudant.
Tibi cœtus Angelórum in excélsis cóncinunt hymnum.
Tibi Chérubin ac Séraphin incessábili voce proclámant dicéntes: A ti, los cielos,
A ti las potestades,
A ti los tronos y las virtudes te alaban.
A ti los coros de los ángeles te entonan himnos.
A ti los querubines y los serafines te aclaman con un cántico eterno diciendo:
Hágios, Hágios, Hágios, Kýrie, o Theós. Hágios, Hágios, Hágios, Kýrie o Theós.
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra
glóriae maiestátis tuæ.
Hosánna Fílio David.
Benedíctus qui venit in nómine Dómini.
Hosánna in excélsis. Santo, Santo, Santo,
Señor Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra
de tu majestad gloriosa.
Hosanna al Hijo de David.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Hágios, Hágios, Hágios. Hágios, Hágios, Hágios.
Te, Dómine, laudat omnis virtus cælórum et exércitus Angelórum.
Tibi hymnum deprómunt mellíflua cármina Sanctórum.
Tibi psallant choreæ Vírginum et cœtus Confessórum.
Tibi génua curvant cæléstia, terréstria et inférna.
Laudant te Regem ómnium sæculórum.
Hosánna in excélsis. A ti, Señor, te alaban todas las huestes de los cielos y los ejércitos angélicos.
A ti te cantan himnos los santos con sus dulces concentos.
A ti salmean los coros de vírgenes y la turba de confesores.
Ante ti doblan la rodilla los moradores de los cielos, de la tierra y de los infiernos.
Te alaban como rey de todos los siglos.
Hosanna en el cielo.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 15, 2014, 10:30:58 PM
Los Nueve Misterios de Cristo;

Origen de los nueve misterios.

Los nueve misterios son los que se recuerdan en la fracción del pan en la Misa, durante el rito de la comunión, que son: Encarnación, Nacimiento, Circuncisión, Aparición, Pasión, Muerte, Resurrección, Gloria y Reino.

De estos nueve misterios, siete son los que tradicionalmente se asocian a este pasaje del Apocalipsis:

Vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro escrito por las dos caras, sellado con siete sellos. Vi un ángel poderoso que exclamaba con voz potente: ¿Quién es digno de abrir el libro y de romper los sellos? Y nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra podía abrir el libro y leerlo. Yo lloré mucho, porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el libro y de leerlo. Uno de los ancianos me dijo: Deja de llorar, que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David; él abrirá el libro y sus siete sellos (Ap 5, 1-5).

Cristo es el león de la tribu de Judá, el vástago de David, el que rompe los siete sellos y abre el libro con sus misterios salvíficos. Cada sello es roto por un misterio: Encarnación, Nacimiento, Pasión, Muerte, Resurrección, Gloria y Reino. Así lo vio ya san Hilario de Poitiers (303-368) quien en su interpretación cristológica de los salmos recurrió a veces a esos mismos términos y los relacionó con Ap 3, 7 y Ap 5,1-5 explicando que, gracias a la llave de David, es posible abrir los siete sellos que cierran el libro del Cordero inmolado.

Situándonos en Hispania, Apringio de Badajoz († 540), en su comentario al libro del Apocalipsis, recoge la interpretación de san Hilario, y repite la misma serie de nombres que representan los principales misterios de Cristo. Y de nuevo, más de un siglo después, san Ildefonso de Toledo, en su tratado De cognitione baptismi, enumera la misma serie de nombres, relacionándolos con los siete sellos del libro del Apocalipsis. También Beato de Liébana en 784 insistirá en los mismos siete misterios 1.



Los nueve misterios y la Eucaristía.

En el siglo VI se estilaba el colocar las partes en que se dividía el pan consagrado de la Eucaristía en forma de cruz, según consta por el canon 8 del Concilio de Tours (año 567): ut corpus Domini in altari non in imaginario ordine, sed sub crucis titulo componatur, es decir, que en la fracción del pan se debían colocar los fragmentos en forma de cruz, no en orden imaginario con lo que se pretendía evitar que los fragmentos de pan se dispusieran en forma caprichosa como acontecía en algunas ocasiones.

Se cree que pudo ser a mediados del siglo VII cuando se efectuó la transposición de los siete nombres a estas siete partes. Transposición que no resulta extraña en la liturgia hispana si se tiene en cuenta que durante el tiempo Pascual se lee el libro del Apocalipsis como Profecía y además se canta durante la fracción el versículo Venció el león de la tribu de Juda, la raíz de David. Más concretamente, el pasaje Ap 5,1-13 se proclama como lectura profética el domingo de la octava de Pascua.

 
Fracción del Pan. Siete misterios Fracción del Pan. Nueve misterios

En unas zonas la liturgia hispana mantuvo los siete nombres tradicionales 2, mientras que en otras los amplió a nueve incluyendo dos solemnidades del año litúrgico, Circuncisión y Aparición, entre Nacimiento y Pasión, aunque mantuvo la disposición de siete de los fragmentos en forma de cruz.

Parece ser que aún a principios del siglo XIII se mantenían las dos tradiciones, según se desprende de lo escrito por Jacobo de Vitry, Obispo de Túsculo: «Los cristianos que están en África y los que en España moran bajo los sarracenos, que llamamos mozárabes, confeccionan el Sacramento del altar con Pan ácimo... y dividen la Sagrada Eucaristía unos en siete partes y otros en nueve» 3.

Por su parte, el Missale Mixtum de 1500, al seguir fundamentalmente la llamada Tradición B, recogió la serie ampliada de los nueve misterios e igualmente el actual Missale Hispano-Mozarabicuм de 1991 cuyo núcleo fundamental es también la Tradición B.

El rito de la Fracción de la Hostia en nueve partes es interpretado por Germán Prado como un recuerdo gráfico de ser la Eucaristía "un memorial de todos los prodigios divinos y especialmente de los misterios de Cristo, el cual nos franqueó con ellos el Libro de la vida, o sea las puertas del cielo, al par que mereció para sí gloria y reino que no tendrá fin" 4.

Y los prenotandos del misal nos dicen que "Al asociar el gesto de la fracción con la teoría patrística de los sellos del libro del Apocalipsis -Cristo se da a conocer en su vida y en su obra-, se elegía precisamente, de entre múltiples interpretaciones simbólicas de origen bíblico, la que había atribuido a la fracción una virtud reveladora: Cristo se da a conocer en la fracción del pan" 5.



Los nueve misterios y el Credimus.

El Credimus, que en la liturgia hispano-mozárabe se sitúa justo antes de la Fracción, enumera también, desde la Encarnación hasta el Regnum, todas las fases de la obra salvífica realizada en Cristo. Sin embargo, aunque no se mencionan explícitamente los misterios de la vida oculta y pública de Jesús, los artículos de la fe referentes a la Encarnación (concepción y nacimiento) y a la Pascua de Jesús (pasión, muerte, sepultura, resurrección, ascensión) iluminan toda la vida terrena de Cristo. "Todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el principio hasta el día en que... fue llevado al cielo" (Hch 1, 1-2) hay que verlo a la luz de los misterios de Navidad y de Pascua 6.




http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 16, 2014, 11:13:39 PM
LA SALVE

La salve es una oración latina compuesta en el siglo XI de la que no se conoce con certeza su autor. Primero se difundió entre distintas órdenes monásticas que la fueron incorporando a sus ritos, más tarde el Papa Gregorio IX la introdujo en la liturgia romana y posteriormente, en el siglo XIV, pasó al Breviario Romano.

No se encuentra en los antiguos manuscritos litúrgicos hispano-mozárabes ni en el Breviarium Gothicuм, pero sí en el Missale Mixtum de 1500 como antífona al final de la misa 1.

Aunque en el actual Missale Hispano-Mozarabicuм no se ha mantenido, la multisecular tradición del rezo de la salve los sábados en la parroquia mozárabe de San Lucas y la hermosa historia que la liga a esa iglesia la hacen merecedora de considerarse como una oración especialmente vinculada a la comunidad mozárabe y por eso la incluimos en nuestro devocionario.

Ofrecemos la versión del Missale Mixtum, de marcada antigüedad. Las diferencias con la versión oficial más tardía se reducen a la omisión de "Mater" entre Regína y misericórdiæ al principio y la adición al final de "semper" entre Virgo y Maríæ. La mozárabe es la misma versión que podemos encontrar, por ejemplo, en la obra musical de Juan de Anchieta (1462-1523) contemporánea del Missale Mixtum.

  Antiphona / Antífona
Salve Regína misericórdiæ.
Vita dulcédo et spes nostra salve.
Ad te clamámus éxsules fílii Evæ.
Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lachrymárum valle.
Eia ergo advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte.
Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis post hoc exsílium osténde.
O clemens. O pia.
O dulcis Virgo semper María.  Dios te salve, Reina de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos, los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto de tu bendito vientre. Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María.
V/. Post partum Virgo invioláta permansísti.
R/. Dei génitrix intercéde pro nobis. V/. Después del parto quedaste Virgen inmaculada.
R/. Intercede por nosotros, Madre de Dios.
V/. A subitánea et improvísa morte.
R/. Líbera nos, Dómine. V/. De una muerte repentina e imprevista.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Ora pro nobis Sancta Dei génitrix.
R/. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi. V/. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
V/. Dóminus sit semper vobiscuм.
R/. Et cuм spíritu tuo. V/. El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

Oratio / Oración
Concéde nos fámulos tuos, quæsumus, Dómine Deus, perpétua mentis et córporis sanitáte gaudére, et gloriósa beatæ Maríæ semper Vírginis intercessióne a præsénti liberári tristítia,
et ætérna pérfrui lætítia. Per Christum Dóminum nostrum.
R/. Amen. Concede a nosotros, tus siervos, os rogamos, Señor Dios, que gocemos de perpetua salud de alma y cuerpo; y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, nos veamos libres de la tristeza presente y gocemos completamente de la alegría eterna. Por Cristo Señor nuestro.
R/. Amén.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 17, 2014, 11:55:47 PM
LA SALVE DE SAN LUCAS

Antes mencionamos la tradicional vinculación del rezo de la salve con la parroquia mozárabe de San Lucas. Nos referíamos a una tradición que arranca por lo menos de finales del siglo XV y que alcanzó gran popularidad en Toledo gracias al milagro de la salve y a Diego Hernández, -Diego de la Salve- y la historia de fervor mariano de la que fue protagonista.

De las dos versiones del milagro que con el transcurrir de los siglos se han popularizado, la que nos merece más credibilidad es la que en 1594 nos presenta Alonso de Villegas, capellán mozárabe y beneficiado de la parroquia mozárabe de San Marcos, que conoció en persona al hijo de Diego de la Salve, y que dice así:

«En Toledo ay seis iglesias que llaman Moçárabes, en las cuales todo el tiempo que esta ciudad estuvo en poder de moros se celebravan los oficios divinos, y ocurrían a oírlos y las frecuentavan los cristianos que estavan mezclados entre los moros, que por lo mismo eran llamados Mixtiárabes, y de ahí vinieron a llamarse las iglesias, y ellos, Moçárabes. Pues en una déstas, que es San Lucas, está una imagen de Nuestra Señora con su Hijo, assentada en una como silla, todo de madera. Es antiquíssima, y, o fuesse por respeto desta santa imagen, o por estar alguna grande y preciosa reliquia en la iglesia, de que no se tiene noticia, se han visto cosas maravillosas en ella, acerca de lo cual yo he hecho las diligencias que me parece que bastan para escrivirlo en este libro como cosa certíssima. Y fue assí, que por los años de Cristo de mil y cuatrozientos y noventa, poco más o menos, siendo cura desta iglesia de San Lucas Gaspar Manso, y viviendo en una casa allí cerca, vinieron un sábado por la tarde cerca de la noche a dezirle que en su iglesia avía música admirable de cantores, y que estava cerrada la puerta, que la hiziesse abrir para que todos gozassen della. Él, muy admirado por saber que la avía dexado cerrada y nadie dentro, tomó las llaves, y algo mal compuesto, sin detenerse en aliñarse o vestirse bien, con una ropa de levantar fue allá, y vido mucha gente a la puerta, que estavan oyendo la música. Él llegó y la oyó, y eran las bozes admirables, y cantavan la Salve a Nuestra Señora. Llegavan al cabo, y el cura abrió la puerta, y él y todos los que allí estavan entraron dentro, y vieron cuatro niños hermosíssimos, que cantavan delante de la imagen de Nuestra Señora la Salve, y porque acabaron al tiempo que la gente entró, ellos se vinieron a encontrar con los que entravan, y a vista de todos se desvanecieron, y no los vieron más. Entre otros muchos que oyeron la música, que entraron y vieron aquellos niños que eran ángeles, se halló un hombre lego, muy devoto y de buena vida. Éste tomó por devoción desde aquel día de llevar cantores o clérigos a la misma iglesia de San Lucas los sábados en la tarde, a la hora del anochecer, y dezían la Salve, el cual, también él mismo fue con esta devoción a San Lorenço y a San Juste, que son iglesias parroquiales y están cerca de San Lucas, y devía ser con alguna ocasión que la dexava de llevar a una destas iglesias e iva a la otra. Llamávase este hombre devoto Diego Fernández, y por esta su devoción era llamado de todos Diego de la Salve, y yo conocí y tuve amistad con un hijo suyo, clérigo muy recogido, que fue sacristán del Sagrario de la Santa Iglesia de Toledo, y se llamó Diego de la Salve 2. En el padre fue impuesto el nombre por su devoción, y el hijo le tomó de propriedad, llamándose assí siempre».

Alonso de Villegas, Fructus Sanctorum y Quinta Parte del Flos Sanctorum, Cuenca 1594. Ed. de José Aragüés Aldaz, Revista Lemir nº 2, 1998. Es la misma versión que nos ofrece Erce Ximénez, Miguel en Prueba evidente de la predicación del Apóstol Santiago el mayor en los Reinos de España. Ed. Alonso de Paredes, Madrid 1648, p. 70.
 

Posteriormente la historia fue adquiriendo tintes más dramáticos y moralizantes y el Diego Hernández que Alonso de Villegas nos presenta como un "hombre lego, muy devoto y de buena vida" pasó a convertirse en un joven licencioso de vida disoluta y descreído que al ser testigo del milagro se arrepiente y se convierte en fervoroso devoto de la Virgen:

«Por los años de 1485 al 1490 vivía en Toledo una señora llamada Dña. Ana Ramos, que profesaba entrañable amor a la Santísima Virgen, en quien fiaba y esperaba la salvación de su único hijo, D. Diego Hernán, extraviado por las malas compañías del recto camino inculcado desde su niñez. Con esta finalidad implanta en la Parroquia Mozárabe de San Lucas la celebración de la Salve cantada, que costea para todos los sábados de su vida y luego dota en su testamento con carácter perpetuo. Pero su hijo no cuмple la manda testamentaria y a pesar de ello los vecinos de la Parroquia afirman que los sábados por la tarde, estando cerrada la iglesia, se oyen músicas y el canto de la Salve. Don Diego quiere acabar con aquellas fantásticas "beaterías" y un día irrumpe en el templo y detrás de él un gentío temeroso. Y allí, inundadas de luz las bóvedas, multitud de ángeles entonaban a su Reina la armoniosa Salve. Don Diego, repuesto de su emoción, hace pública confesión de sus pecados y costea desde entonces, con mayor esplendor, aquella Salve que terminaría sirviéndole de apellido. A su muerte fue enterrado en la puerta de San Lucas y se lee en su epitafio: "Para ser pisados por todo el que entre a venerar a la Santísima Virgen de la Esperanza y asista a los cultos. Aquí yacen los restos mortales de Don Diego de la Salve"»3.

Castaños y Fernández, Concha, La Virgen de la Esperanza de San Lucas y su Salve, Crónica Mozárabe, nº 1. Toledo, abril, mayo y junio de 1969, ed. digital.
 

En la iglesia de San Lucas, en la capilla de la Virgen de la Esperanza se conserva este cuadro de Miguel Vicente del siglo XVIII en el que se representa la descensión de los ángeles para cantar la salve:

http://www.hispanomozarabe.es/

Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 18, 2014, 10:57:08 PM
LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA DE SAN LUCAS

La primitiva imagen de Nuestra Señora de la Esperanza descrita más arriba por Alonso de Villegas fue destruida en 1936 como otras tantas durante la feroz ola anticatólica que asoló toda España en aquellos turbulentos años. Tan solo se conservan el cetro, atributo de la realeza de María y el ancla de plata, símbolo de la esperanza, ofrecidos por Matías Vázquez en el año 1650. Se conserva también una imagen del siglo XVIII, más pequeña, conocida vulgarmente como «la Enfermera», que se utilizaba para la visita de los mozárabes enfermos, tal y como se recoge en las Constituciones de la Hermandad de los mozárabes.

 
Grabado de Nuestra Señora de la Esperanza de San Lucas, en las Constituciones de la Ilustre y Antiquísima Hermandad de Caballeros Mozárabes de Nuestra Señora de la Esperanza, de la Imperial Ciudad de Toledo (1966)

En el atrio de la iglesia de San Lucas pueden leerse unos antiguos versos alusivos a esta advocación mariana:

Desde que el Godo aquí reinaba
Toledo con fe ardorosa
esta imagen milagrosa
en San Lucas veneraba.
Y en los siglos que lloraba
cautiva su desventura,
cuando ya exterminio augura
del árabe la venganza,
la Virgen de la Esperanza
alentaba su fe pura.

Era el arca de Noé
en este templo María
dentro del cual guarecía
del buen cristiano la fe
que entre milagros ya ve
su victoria en lontananza
pues por su Virgen alcanza
Toledo su libertad.
¡Toledanos, recordad
de San Lucas, la Esperanza!
 

A esta imagen se le atribuyen algunos milagros como el que nos refiere Alonso de Villegas:

«Poco después desto, dexando una muger que vivía cerca de la misma iglesia de San Lucas una criatura que criava, agena y de padres que tenían en ella puestos los ojos, en la cuna, en tanto que ella baxava al río que está allí cerca a lavar unos paños, cuanto bolvió halló la cuna trastornada, y la criatura muerta. Fue tal su sentimiento que alborotó toda la vezindad a bozes y gritos. No sabía qué hazerse con ella, ni cómo consolarla. Ella tomó el cuerpo muerto en sus braços y llevóle a San Lucas, y púsole sobre el altar donde estava la Madre de Dios, y allí, como leona, dio bramidos, y fue de suerte que, a vista de mucha gente, la criatura que vieron muerta primero, después la vieron con vida».


http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 21, 2014, 04:40:25 AM
ORACIÓN DE LA MAÑANA

Cristo, Dios nuestro,
que eres el sostenimiento de la tierra,
es decir, de tu Iglesia,
que te has dignado fundar
en tus Apóstoles,
como colinas excelsas,
sé para nosotros
fundamento de la paz
y hacedor de la acción buena
para que los que diariamente
caemos en nuestras miserias,
seamos salvados permanentemente
por la solidez de tu fundamento.
Por gracia de tu piedad.
Dios nuestro,
seas siempre bendito.
Tú que vives y dominas todo
por los siglos de los siglos.

Amén.

 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 21, 2014, 10:31:17 PM
BENDICIÓN DE LA MESA

Formulario simplificado para la bendición de la mesa  (Breviarium Gothicuм, p. CXLIV)



V/. Bendice, Señor, este manjar y esta bebida que vamos a tomar, para que merezcamos consumir ambos, santificados por manos de tu Ángel.
R/. Amén.

V/. Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

V/. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, lo que él bendice y santifica tomémoslo con paz.
R/. Demos gracias a Dios.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 22, 2014, 10:43:13 PM
BENDICIÓN DE LA MESA

Formulario para cuando se quiera dar mayor solemnidad a la bendición familiar de la mesa (1). (Breviarium Gothicuм, p. CXLIV).



V/. Los ojos de todos te están aguardando, Tú les das la comida a su tiempo.
R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
V/. Abres Tú la mano, y sacias de favores a todo viviente.
R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

V/. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan; viva su corazón por siempre. El da alimento a todo viviente, porque es eterna su misericordia.
R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

V/. Bendice, Señor, este manjar y esta bebida que vamos a tomar, para que merezcamos consumir ambos, santificados por manos de tu Ángel.
R/. Amén.

V/. Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

V/. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, santo y bendito; que nos aproveche en paz.
R/. Demos gracias a Dios.
 

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 23, 2014, 10:21:20 PM
BENDICIÓN DE LA MESA DE NAVIDAD

Oración compuesta por D. Juan-Miguel Ferrer Grenesche, Vicario general de Toledo, Capellán mozárabe de la Catedral de Toledo y autor de numerosas publicaciones (1).

Es un formulario de bendición de la mesa de Navidad, inspirado en la antífona cuarta y su oración del oficio de Matutino del día de Navidad (Breviarium Gothicuм p. 47). La bendición, propiamente dicha, está tomada del rito de la bendición de la mesa del Breviario (Breviarium Gothicuм p.CXLIV)

 

1. Antes de la bendición
Madre o hija. Os anuncio una gran alegría, que lo será también para todo el mundo: Os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

Padre o hijo. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular.

Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

Madre o hija. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

El mayor de los presentes.
Señor, te has mostrado propicio por toda la tierra con el pueblo cristiano al anunciarle, por medio de los ángeles, una gran alegría: que hoy Cristo el Señor ha nacido, redención para todos y Salvador eterno, en la ciudad de David, que es la Iglesia, en ella Él reina eternamente, por medio de ella Él todo lo cuida y gobierna hasta la consumación de los tiempos.

Concédenos pues, que ella en todas las cosas edifique su Reino, lo extienda por todo el mundo y lo una por siempre a la eternidad del Cielo.

Todos. Amén.
 
2. Bendición
El mayor de los presentes.
Concédelo, Señor santo, y dígnate ahora bendecir estos manjares y bebidas que vamos a tomar; para que merezcamos tomarlos santificados por manos de tu Ángel. Tú que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
Todos. Amén.
 
http://www.hispanomozarabe.es/

Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 24, 2014, 10:45:59 PM
Antes de empezar a comer

 Sal 144,15-16; 21,27
Óculi hóminum in te sperant Dómine: et tu das escam illis in témpore opportúno.  Los ojos de todos te están aguardando, Tú les das la comida a su tiempo.  
R/. Glória, et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculôrum. Amen. R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.  
V/. Aperis tu manum tuam: et imples omnem ánimam benedictiône.  V/. Abres Tú la mano, y sacias de favores a todo viviente.  
R/. Glória, et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculôrum. Amen. R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.  
V/. Edent páuperes, et saturabúntur: et laudábunt Dóminum qui requírunt eum: et vivet cor eôrum in sæculum sæculi.  V/. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan; viva su corazón por siempre.  
Et hic non dicitur Gloria. No se dice Gloria.



El que preside, reparte el pan y dice este versículo:

Versiculus / Versículo Sal 135,25
Qui dat escam omni carni: quóniam in sæculum misericórdia ejus.  Él da de comer a todas las criaturas, porque es eterno su amor.
R/. Glória, et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculôrum. Amen. R/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.  

A continuación, el que preside bendice los alimentos. Después comienza la comida.

Benedictio / Bendición
Sanctífica, Dómine, hanc escam et potum, quæ sumptúri sumus: ut per manus sancti Angeli tui sanctificâta, útraque súmere mereâmur.
R/. Amen. Bendice, Señor, esta comida y esta bebida que vamos a tomar, para que merezcamos consumir ambas, santificados por manos de tu Ángel.
R/. Amén.
 
V/. Per misericórdiam tuam, Deus noster; qui vivis, et ómnia regis in ómnia sæcula sæculôrum.
R/. Amen. V/. Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
 
V/. In nómine Dómini nostri Jesu Christi; sanctificâtum, et benedíctum: reficiâmur cuм pace.
R/. Deo grátias. V/. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, lo que él bendice y santifica tomémoslo con paz.
R/. Demos gracias a Dios.
 



Al terminar de comer se dicen las siguientes oraciones:

Lauda / Laudes Sal 117,15;132,1
Vox lætítiæ et salûtis. Allelúia
R/. In tabernáculis justôrum. Alleluia, alleluia.
 Clamor de alegría y de victoria. Aleluya.
R/. En la tienda de los justos. Aleluya, aleluya.
V/. Ecce quàm bonum, et quam jocúndum, habitâre fratres in unum.
R/. In tabernáculis justôrum. Alleluia, alleluia.  V/. Ved qué hermosura y qué felicidad el que los hermanos vivan siempre unidos.
R/. En la tienda de los justos. Aleluya, aleluya.
V/. Glória, et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculôrum. Amen.
R/. In tabernáculis justôrum. Alleluia, alleluia.  V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. En la tienda de los justos. Aleluya, aleluya.



Versiculus / Versículo Sal 93,5
Refecísti nos, Dómine, in factúra tua, et in opéribus mánuum tuârum exultábimus.
 Tú nos has alimentado, Señor, con tus acciones y ante la obra de tus manos gritamos de alegría.
V/. Glória, et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculôrum. Amen. V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.  

Oratio / Oración
Tibi grátias ágimus, et te benedícimus, Dómine Jesu Christe: qui nos satiâre dignâtus es escâ et potu carnáli; réfice nos dono spirituáli, et líbera nos ab omni nexu peccáti; ut tibi semper serviâmus illæsi.
R/. Amen.
 Te damos gracias y te bendecimos Señor Jesucristo que te dignas saciarnos con comida y bebida materiales. Aliméntanos con dones espirituales y libéranos de todos los lazos del pecado, para que sin mancha podamos servirte siempre.
R/. Amén.
 
V/. Per misericórdiam tuam, Deus noster; qui vivis, et ómnia regis in sæcula sæculôrum.
R/. Amen. V/. Por tu misericordia, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
V/. In nómine Dómini nostri Jesu Christi: Dóminus abundâre fáciat servis suis omni benedictiône, et pace.
R/. Amen.
 V/. En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo haga Dios abundar la paz y toda bendición entre sus siervos.
R/. Amén.
V/. Semper lætítia in domo ista cuм frátribus istis.
R/. Amen. V/. Que la alegría siempre sea sobre esta casa y sobre estos hermanos (o esta familia).
R/. Amén.

 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 25, 2014, 10:42:06 PM
Benedictio ad mensam / Bendición de la mesa
Sanctifica, Domine, hanc escam et potum, quæ in nomine tuo accepturi sumus ut per manus sancti angeli tui sanctificatum sumere mereamur.
R/. Amen. Bendice, Señor, esta comida y esta bebida que vamos a recibir en tu nombre, para que merezcamos consumir ambas, santificados por manos de tu ángel.
R/. Amén.
 
V/. In nomine Domini nostri Ihesu Christi reficiamus cuм pace.
R/. Deo gratias. V/. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, comamos con paz.
R/. Demos gracias a Dios.
 
Et dum cenant silentium fit ita ut liber regularis legatur ne fabulæ vulgares intromittantur. Se guardará silencio durante la cena para que se pueda dar lectura a la regla de la comunidad, sin que se deban admitir otras lecturas profanas.

 

Explicita cena dicunt hunc versum: Terminada la cena se dice este versículo:
Versiculus / Versículo Sal 93,5
Refecisti nos, Domine, in factura tua et in operibus manuum tuarum exsultabimus.
 Tú nos has alimentado, Señor, con tus acciones, y ante la obra de tus manos gritamos de alegría.
V/. Gloria, et honor Patri et Filio et Spiritui Sancto in sæcula sæculorum. Amen. V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.  

 

Oratio / Oración
Refecisti nos, Domine, cibo et potu carnali, refice nos dono spiritali et tibi semper gratias agamus illæsi.
R/. Amen.
 Tú que nos has alimentado, Señor, con comida y bebida materiales, aliméntanos con dones espirituales, para que libres de pecado podamos siempre darte gracias.
R/. Amén.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 29, 2014, 12:11:43 AM
Yo confieso

Esta oración está tomada del antiguo Missale Mixtum, donde formaba parte del rito penitencial de la antemisa de clara procedencia romano-toledana. El nuevo Missale Hispano-Mozarabicuм no incluye la antemisa ni por tanto esta oración, lo que no impide que pueda utilizarse fuera de las celebraciones litúrgicas.

  Confessio / Yo confieso
Confiteor omnipotenti Deo et beatæ Mariæ Virgini et Sanctis Apostolis Petro et Paulo et omnibus Sanctis et vobis fratres manifesto me graviter peccasse per superbiam in lege Dei mei, cogitatione, locutione, opere et omissione, mea culpa, mea culpa, gravissima mea culpa. Ideo precor beatissimam Virginem Mariam et omnes Sanctos et Sanctas et vos fratres orare pro me. Confieso a Dios Todopoderoso y a la santa Virgen María y a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los Santos y a vosotros hermanos, manifiesto que pequé gravemente por soberbia contra la ley de mi Dios, con el pensamiento, palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa. Por tanto ruego a la Santísima Virgen María, a todos los santos y santas, y a vosotros, hermanos, que oreis por mí.
 

 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on September 29, 2014, 10:29:02 PM
ORACIÓN AL ANOCHECER (1)

Christe, qui olim gloriosæ noctis huius diluculum resurrectionis tuae mysterio consecrasti, dum primus ipse numquam moriturus, et veræ primitiæ dormientium surrexisti; da nobis, ut in te resurgamus a vitiis, et vires reparemus perditæ sanitatis: ut in te vivificemur ad statum veræ salutis, qui pro nobis es mortificatus usque ad supplicium Crucis
Amen.

Per misericordiam tuam, Deus noster, qui es benedictus, et vivis, et omnia regis in sæcula sæculorum.

Amen.
 Cristo, que en otro tiempo has consagrado la aurora de la noche con el misterio de tu resurrección, al resucitar para no morir más como primicia de los que descansan, concédenos superar nuestros defectos y recuperar las fuerzas de la salvación perdida, para ser vivificados
en el campo de la verdadera salvación, porque has sufrido por nosotros hasta la muerte y muerte de Cruz.
Amén.

Por tu misericordia, Dios nuestro, seas siempre bendito.Tú que vives y de todos eres Señor por los siglos de los siglos.

Amén.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 01, 2014, 11:10:41 PM
ORACIÓN AL ANOCHECER

Himno de vísperas: Altissimi verbum Patris

Altísima Palabra del Padre
Jesús, nacido de una Virgen madre.
Tu nacimiento para nosotros doblemente gozoso,

Tú que te hiciste carne y eso eres.

Ahora que ya el día termina,
que haya una luz celestial,
obséquianos una tarde feliz,
mira con bondad nuestra acción de gracias.

A ti con el ocaso del sol,
oh Crsito, ofrecemos incienso,
A nosotros tu luz celestial
concede para la oscuridad desterrar.

De las mentes ahora fatigadas hasta el sueño
aparta la noche que ensombrece,
desde la oscura entrega al sueño
ilumina nuestras almas con pureza.

Nuestros cuerpos no conocen el descanso tranquilo
del artificio libertino creciente,
pero tú, oh Dios traes a las mentes dormidas
el descanso tranquilo para su más íntimo ser.

Con corazones y voces levantados unánimes
por Cristo, por el Espíritu, al Padre
el himno resuena en coro poderoso
y cantamos con entusismo eternamente

(Breviarium Gothicuм Mozarabicuм, PL 86, col.190)
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 02, 2014, 10:43:24 PM
El cómputo del Adviento.

Así como el inicio del Adviento en el rito romano se halla vinculado al día 30 de noviembre, fiesta de san Andrés apóstol 1, en el rito hispano-mozárabe lo está al día 17 de noviembre, fiesta de san Acisclo mártir. El primer domingo del Adviento hispano-mozárabe es el más cercano al 17 de noviembre, excepto cuando este día cae en jueves, en cuyo caso lo será el domingo anterior. De esta manera, el primer domingo de Adviento puede caer entre los días 13 y 19 de noviembre inclusives 2 con lo que la duración de este periodo litúrgico oscila entre 36 y 42 días, contando desde el primer domingo hasta el día 24 de diciembre; es decir aproximadamente igual a la Cuaresma.

Al observar el actual Misal hispano-mozárabe puede sorprender que disponga de un ciclo de dos años para los domingos I, II, III, V y VI y de uno solo para el domingo IV 3. Ello tiene que ver con las dos antiguas tradiciones litúrgicas hispanas, pues aunque ambas realizaban el cómputo del Adviento en relación con la fiesta de san Acisclo, lo hacían de manera distinta.

Así, la llamada "Tradición A" aplicaba al Adviento un sistema de cómputo un tanto forzado basado en el de la Cuaresma. Se suponía un año ideal en que la Navidad cayera en jueves -asimilándola al Jueves Santo en que termina la Cuaresma- y se contaban treinta y nueve días hacia atrás. De este modo, el primer día del Adviento sería el lunes día 17 de noviembre, fiesta de san Acisclo -asimilada al cuaresmal Lunes del Ayuno 4- y existirían cinco domingos entre ambas fiestas, para cada uno de los cuales esta tradición cuenta con un formulario propio.

Sin embargo, como el día de Navidad puede, de hecho, caer en cualquier día de la semana y el día de san Acisclo también, el caso ideal de cinco domingos se dará sólo cuando el 17 de noviembre caiga en lunes, martes, miércoles o jueves. Pero si lo hace en viernes, sábado o domingo, los domingos serán seis y faltará un formulario específico para ese domingo extra.

En cambio, en la conocida como "Tradición B", no se presentaba este problema pues el cómputo no se hacía desde el día 17 de noviembre como día fijo, sino que se contaban sencillamente seis domingos antes de la Navidad, para los cuales se compusieron formularios propios. El inicio del Adviento variará en este caso de un año a otro, pudiendo caer entre los días 13 y 19 de noviembre, siempre en torno al día de san Acisclo. Este es el sistema que se mantiene en el Misal actual, heredero fundamentalmente del Missale Mixtum de 1500.

Parece ser que este sistema del Missale Mixtum y de la Tradición B en general es más tardío que el de la Tradición A pues conservó textos antiguos de éste con claras referencias a una época en que el día de san Acisclo día era el inicio del Adviento. Así lo podemos ver aun en los formularios tanto en el Breviarium Gothicuм como del Missale Hispano-Mozarabicuм.

En el Breviario Gótico podemos encontrar una primera alusión al inicio del Adviento en la completuria de las Vísperas de san Acisclo 5 y también en la oración de la sexta antífona de Matutino 6. Igualmente, en la misa del día de san Acisclo son numerosas las alusiones al Adviento y en particular a su inicio, como se comprueba en la oratio admonitionis 7:

Celebrando, hermanos queridos, la gran solemnidad del beatísimo Acisclo, tributemos a la divina omnipotencia las mayores alabanzas y gracias por el triunfo de sus mártires, y al mismo tiempo y con igual afecto, oremos con la mayor humildad, para que podamos consumar felizmente nuestra propia lucha. Supliquemos también con insistencia a su generosa bondad,  para que lo mismo que a nuestros mártires les concedió no sólo el mérito y la dignidad de su martirio, sino también el amor ardiente para arrostrarlo, también a nosotros, como nos ha dignificado con la gracia de su adopción, nos revista de santidad, para que alcancemos su mismo dignidad, y, acabada la lucha de este mundo, nos conceda por el beneficio de su indulgencia, alcanzar el brillo del amor inextinguible.

Y como según el don concedido, ellos rechazaron los premios de esta vida,  para dedicarse a la gloria perenne de la futura, así por su gracia, para que nosotros despreciemos con firme decisión los atractivos de este mundo, y esperemos con felicidad los gozos sempiternos, nos preste fortaleza la intercesión ante Dios de estos mártires, desde cuya festividad empezamos a celebrar el glorioso adviento del Dios humanado.
R/. Amén.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 05, 2014, 10:35:24 PM
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Primer domingo de Adviento, Año I:
Profecía: Is 10, 33-11,10
Psallendum: Sal 147,16-17
Apóstol: Rom 15,14-29
Evangelio: Lc 3,1-18
Laudes: Sal 19,3

El comienzo del tiempo de Adviento en el Año I tiene una perspectiva encarnatoria, no escatológica. La profecía de la encarnación de Isaías y el comienzo del ministerio público en Lucas expresan la importancia de los comienzos de la salvación: ésta se inicia con la encarnación, pero comienza a ser patente en el ministerio público de Cristo. La Profecía nos muestra la tipología cristológica del vástago del tronco de Jesé, mostrando también una continuidad con el Evangelio lucano: el Espíritu que se posará sobre el Mesías (Is 11, 2) recibe de la boca del Bautista su profecía última -él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego-, aunque no se aluda al Espíritu que se posa sobre Cristo el día de su Bautismo 1. La unidad entre Profecía y Evangelio se refleja además en dos temas: la reunión de los dispersos de Israel y el nacimiento de una nueva era. La Profecía se limita prácticamente al primer tema, muy querido por las oraciones judías y por las paleoanáforas cristianas. El Señor reunirá a los dispersos de Israel, la raíz de Jesé será estandarte de los pueblos. Este sentido universalista, olvidado pronto por Israel, implicará su sustitución como Pueblo de las promesas por la Iglesia, como lo hace ver el Evangelio: no empecéis a decir entre vosotros: Tenemos por padre a Abrahán. Pues os digo que Dios puede hacer surgir de estas piedras hijos de Abrahán. Además, ya está el hacha puesta junto a la raíz de los árboles. Por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Los hijos de Abrahán no son para Dios un linaje de sangre, sino de espíritu. Del árbol seco de Israel surge un vástago del que brota un Nuevo Pueblo de Dios. De este modo, todo hombre verá la salvación de Dios. La exhortación del Bautista a la conversión, aunque situada en el contexto del profetismo veterotestamentario, da la relativa connotación penitencial a este tiempo. Tanto el Psallendum como el Laudes son unánimes en cantar la encarnación: Envía su palabra; Él te envíe socorro desde su santuario.

El Apóstol ahonda y prepara en el universalismo: los gentiles reciben el Evangelio. Y desde esta perspectiva se alude a la intención de san Pablo de visitar España: cuando me dirija a España espero veros al pasar; marcharé hacia España, y estaré de paso con vosotros. De esta forma, se comprende la evangelización de España como ejemplo último de ese universalismo de la salvación, que a Israel fue encomendado, pero que sólo la Iglesia dio cuмplimiento. Es interesante observar cómo ese universalismo, además de estar unido a la escucha del Evangelio, tiene un propósito litúrgico: en virtud de la gracia que me ha sido dada por Dios, para ser ministro de Cristo Jesús entre los gentiles, cuмpliendo el ministerio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles llegue a ser grata, santificada en el Espíritu Santo. De este modo, se expresa el sentido propio del ministerio episcopal y la liturgia como culmen de la vida de la Iglesia. La profecía del verdadero bautismo en el Evangelio, mostrará cómo la liturgia es también la fuente de la vida de la Iglesia.

Primer domingo de Adviento, Año II:
Profecía: Is 2,1-5; 4,2-3
Psallendum: Sal 71,3-4.1
Apóstol: Rom 11,25-31
Evangelio: Mt 3,1-11
Laudes: Sal 46,2

El comienzo del tiempo de Adviento en el Año II tiene una perspectiva más encarnatoria todavía, si cabe, que en el Año I. La venida del Mesías es el tema que sirve de hilo de Ariadna para toda la Liturgia de la palabra de este domingo. Como en el Año I, encontramos el tema de la reunión de los dispersos y del vástago en la Profecía. La selección de perícopas (Is 2, 1-5; 4, 2s) centra la atención en el Señor, no en Jesé, y en Sión-Jerusalén como el lugar de donde sale la palabra de Dios. Con esto se expresa el carácter divino del enviado de Dios. La selección de la Profecía nos muestra otros dos datos importantes: a los herederos de Sión-Jerusalén se les llamará santos, nombre propio de los cristianos desde los comienzos y que resuena en la eucaristía hispano-mozárabe: lo santo para los santos. Esto vuelve a dar un horizonte eucarístico a toda la historia de la salvación. El segundo dato importante es lo que trae el enviado del Señor: la paz. El Psallendum se hace eco de esto -traigan los montes paz al pueblo- junto con la justicia, adjudicando la realeza al enviado divino de la profecía.

El universalismo aludido en la lectura de Profecía -Confluirán a él todas las naciones- vuelve a aparecer en el Apóstol: la ceguera de Israel fue parcial, hasta que entrase la plenitud de los gentiles, y así todo Israel sea salvado conforme está escrito: "De Sión vendrá el libertador". Del mismo modo que en el Año I, el Apóstol ahonda y prepara en el universalismo al que se aludirá en el Evangelio, solo que en este Año II se profundiza en el origen de esa salvación universal: de Sión. Con esto, la carta a los Romanos retoma el tema del origen histórico, y por tanto humano, del Cristo.

El Evangelio, en la misma línea que el del año anterior, da la connotación penitencial por la cercanía del Reino, rechazando la vinculación carnal del Pueblo de Israel y proponiendo una vinculación espiritual: no os justifiquéis interiormente pensando: Tenemos por padre a Abrahán. Porque os aseguro que Dios puede, aun de estas piedras, suscitar hijos de Abrahán. Mirad que el hacha está ya puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Los hijos de Abrahán no son para Dios un linaje de sangre, sino de espíritu. El canto de Laudes no da una connotación especial, sino que limita a la asamblea a alabar a Dios, y con ella, a todos los pueblos: ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 06, 2014, 10:32:07 PM
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

Segundo domingo de Adviento, Año I:
Profecía: Is 51,7-12
Psallendum: Sal 79,3.2
Apóstol: Rom 13,1-8
Evangelio: Mt 11,2-15
Laudes: Sal 84,7

La primera lectura de Isaías, con sus versículos continuados, nos invita a contemplar el ansia que tenía el antiguo Pueblo de Dios por la manifestación del Señor, que clama el salmo: despierta tu poder y ven a salvarnos. La lectura pide una continuidad con los tiempos pasados, que la historia actual sea también una historia de salvación: ¡Despierta, despierta, revístete de poderío, oh brazo del Señor! ¡Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas! Ante esta inminente manifestación del poder de Dios, el justo no debe temer. La serenidad del justo se explicita con la lectura del Apóstol, en la que Pablo exhortaba a la comunidad romana a obedecer a la autoridad, porque no hay autoridad que no venga de Dios. Esta doctrina paulina ha justificado muchos regímenes políticos a lo largo de la historia, pero también ha introducido la incertidumbre. En la época mozárabe, este texto paulino debió ser especialmente difícil de comprender. Sin embargo, se establece un bastión de inmutabilidad ante la cambiante historia humana: los gobernantes no han de ser temidos por los que obran bien, sino por los que obran mal. ¿Quieres no temer miedo a la autoridad? Haz el bien, y recibirás su alabanza.

El Evangelio también comparte ese deseo por la manifestación de Dios, pero en Cristo: ¿Eres tú el que ha de venir, o hemos de esperar a otro? ¿Han llegado los tiempos de salvación que solicitaba el salmo? Han llegado: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan sanos y los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se anuncia el Evangelio. Sin embargo, el Evangelio vuelve a mirar, como en el domingo anterior, a Juan el Bautista. Con su elogiosa afirmación acerca de Juan, Cristo se sitúa como continuación de la historia de salvación: En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer nadie mayor que Juan el Bautista. La liturgia hispana acogerá la frase del Mesías con especial aprecio, pudiéndose afirmar que el santo más apreciado por ella es Juan el Bautista: es el único santo que tiene un domingo que sirve de preparación para su fiesta (24 de Junio). Los demás santos de importancia tendrán un día previo de preparación, normalmente de carácter penitencial, pero nunca un domingo. Por tanto, su preparación es propiamente festiva y extraordinaria, rompiendo la sucesión de domingos De Cotidiano.

Segundo domingo de Adviento, Año II:
Profecía: Is 28,16-17; 29,17-24
Psallendum: Sal 79,3.2
Apóstol: 1Cor 4,1-5
Evangelio: Mt 11,2-15
Laudes: Sal 32,3

En este Año II, la perspectiva de este domingo es más mesiánica todavía que el anterior. La primera lectura y el Evangelio comparten esta vez la misma visión sobre la plenitud de los tiempos: Oirán aquel día los sordos palabras de un libro, y desde la tiniebla y desde la oscuridad los ojos de los ciegos las verán, los pobres volverán a alegrarse en Dios, y los hombres más pobres en el Santo de Israel se regocijarán, dice la Profecía con sus versículos escogidos. El Evangelio: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan sanos y los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se anuncia el Evangelio. Los ciegos y los pobres aparecen como los principales destinatarios de la salvación. Quizás a los primeros esté referido el último versículo de la Profecía, pues el contenido de la iluminación en los Padres de la Iglesia suele ser la sabiduría de las cosas divinas: Los descarriados alcanzarán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina. Los pobres, que no tienen poder en este mundo --poder que pide el salmo a Dios- lo obtienen en la justicia del Dios de Jacob: Pondré la equidad como medida y la justicia como nivel. Sin embargo, esta centralidad de la acción mesiánica de este Año II no descuida el elogio que hace Cristo de Juan el Bautista: En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer nadie mayor que Juan el Bautista. La liturgia hispana acogerá la frase del Mesías con especial aprecio, pudiéndose afirmar que el santo más apreciado por ella es Juan el Bautista: es el único santo que tiene un domingo que sirve de preparación para su fiesta (24 de Junio). Los demás santos de importancia tendrán un día previo de preparación, normalmente de carácter penitencial, pero nunca un domingo. Por tanto, su preparación es propiamente festiva y extraordinaria, rompiendo la sucesión de domingos De Cotidiano.

El Apóstol a los corintios continúa con la temática del anterior del Año I, centrándose en un tema aludido: la conciencia (1Cor 4, 4). Al ser el Señor el Juez de la vida del creyente, no se debe temer ningún tribunal humano. Con esto se complementa la doctrina sobre la autoridad proveniente de Dios, tema del Apóstol del año pasado. También encontramos continuidad con los "efectos mesiánicos" de la Profecía y del Evangelio referidos a los ciegos, pero desde una perspectiva moral: Él iluminará lo oculto de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones de los corazones. Hay que señalar, sin embargo, que la conciencia y la moralidad del cristiano tienen en el Apóstol un fundamento cristológico: Así han de considerarnos los hombres: ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios. El trasfondo litúrgico de estas palabras no es difícil de apreciar, mostrando una vez más que debe existir una continuidad entre liturgia y vida.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 07, 2014, 10:35:53 PM
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

Tercer domingo de Adviento, Año I:
Profecía: Is 51,1-6
Psallendum: Sal 84,8.7
Apóstol: Rom 11,25-36
Evangelio: Mt 21,1-17
Laudes: Sal 32,3

El Evangelio de este domingo es el típico del domingo de Ramos romano 2, narrando la entrada de Cristo en Jerusalén. La venida del Señor, que configura el tiempo de Adviento, es comprendida en este momento como la venida para darnos la salvación y renovar la creación. La Profecía de este día nos habla nuevamente de los orígenes del Pueblo de Dios cuando Abraham era el primer miembro. En los tiempos del Salvador, se convertirá el desierto en Edén y la estepa en Paraíso. Entonces será la salvación por siempre. El carácter renovador de Cristo en su vida entre nosotros lleva a desplazar la atención del comienzo de su vida pública -domingos I y II- al comienzo de su Pasión. La salvación prometida en la Profecía y suplicada en el Psallendum llega en el Evangelio, en donde vemos cómo Cristo expulsa a los mercaderes del Templo: Mi casa será llamada casa de oración, pero vosotros la estáis haciendo una cueva de ladrones. Allí también cura a ciegos, mostrando que su advenimiento conlleva una restauración del culto a Dios y de la fragilidad del hombre. La selección de este Evangelio comporta una visión complementaria al recurrente tema de la venida del Señor en la carne.

El Apóstol, leído en el Año II durante el primer domingo, nos presenta el universalismo de la salvación de Dios, no explicitado en la Profecía, y que los anteriores domingos han puesto siempre de manifiesto. La salvación proviene de Sión, esto es, el Mesías esperado que restaura el Paraíso tiene un origen histórico. Sin embargo, ni por su acción divina ni por su origen terreno es advertido por Israel, siendo su ceguera parcial. Dios llama también a otros pueblos según la carne, pero éstos forman un solo Pueblo. La obediencia a Dios y su llamada universal a la santidad conforman la exhortación de Pablo a los romanos y a nosotros, para que seamos fieles a esa llamada que está renovando el cosmos trayendo la salvación.

Tercer domingo de Adviento, Año II:
Profecía: Ez 36,6-11
Psallendum: Sal 95,12-13.1
Apóstol: Col 3,4-11
Evangelio: Mt 21,1-9
Laudes: Sal 99,1

El universalismo profético de la Profecía de este domingo adquiere un contexto agrícola: el profeta anuncia a los montes y a las colinas que las demás naciones no van a poder contra el Pueblo de Dios. Éste va a ser "cultivado" y "sembrado" por Dios, echando ramas y frutos, siendo fecundos. Esta perspectiva agrícola varía el universalismo mesiánico de las naciones que se congregan en el Pueblo de Israel por una "negativa", en la que las demás naciones no obstaculizarán el desarrollo del Pueblo de Dios. De ahí que el Psallendum invite a exultar al campo y cuanto en él existe, que griten de júbilo todos los árboles del bosque. La comprensión de Israel como campo, a la vez que nación, puede dar una nueva interpretación al relato -esta vez breve- de Mateo sobre la entrada gloriosa de Cristo en Jerusalén: Una gran multitud extendió sus propios mantos por el camino; otros cortaban ramas de árboles y las echaban por el camino. Cristo se convierte así no en el fundamento del (Nuevo) Pueblo de Israel, sino que dicho Pueblo sienta las bases para que Cristo sea conocido por todos. Podemos leer aquí una implícita alusión a la labor evangelizadora de la Iglesia. Y esta evangelización se realiza también en un contexto litúrgico, como lo deja claro el siguiente versículo evangélico: las multitudes que iban delante y detrás de él, clamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Podemos también releer este texto que es asumido por el canto del Sanctus como un preludio del texto de Sacrosanctum Concilium n. 10: la Liturgia es la cuмbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza. Pues los trabajos apostólicos se ordenan a que, una vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo, todos se reúnan para alabar a Dios en medio de la Iglesia, participen en el sacrificio y coman la cena del Señor. Las multitudes que van detrás y delante muestran que la actividad de la Iglesia conduce al culto -Hosanna en el cielo- y parte de él.

La carta a los Colosenses, además de ofrecer una parénesis propia de los Apóstol de la liturgia, nos presenta el universalismo presentado de forma inversa en la Profecía: no hay griego o judío, circuncisión o incircuncisión, bárbaro o escita, siervo o libre, sino que Cristo es todo en todos. Cristo lo es porque está "sobre" la Iglesia, sobre las ramas del gran árbol de Ésta.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 08, 2014, 10:19:00 PM
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

Cuarto domingo de Adviento, Años I y II:
Profecía: Is 24,16-23
Psallendum: Sal 95,12b-13.1
Apóstol: 1Cor 15,22b-31
Evangelio: Mc 12,38-13,33
Laudes: Sal 79,2a

La liturgia de la palabra de este domingo adquiere un fuerte carácter escatológico. La espera mesiánica del Mesías de los domingos anteriores cede a una clara alusión al Juicio y al final de los tiempos. Si en el anterior domingo el Psallendum confirmaba una visión agrícola del Pueblo de Dios, en éste el mismo Psallendum subraya el Juicio: Él juzgará al orbe con justicia. El profeta Isaías es categórico: Aquel día castigará Yahveh al ejército de lo alto en lo alto y a los reyes de la tierra en la tierra; serán amontonados en montón los prisioneros en el pozo, serán encerrados en la cárcel y al cabo de muchos días serán visitados. Una alusión al libro del Apocalipsis la podemos ver en el último versículo: esté la Gloria en presencia de sus ancianos. El carácter tajante de estas lecciones veterotestamentarias no se queda en su "género" propio, sino que trasciende hasta el Evangelio, más explícito y no menos tajante. En él, el pasaje de la viuda pobre está de más, y seguramente se ha conservado para seguir con una lectura continua. El tema del Evangelio es el Juicio, donde Cristo condena la actitud pretenciosa de los escribas diciendo: Estos recibirán un juicio más severo. Pero la amenaza no queda ahí: No quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida... Muchos vendrán en mí nombre diciendo: Yo soy; y seducirán a muchos. Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis; pues es necesario que esto ocurra, pero todavía no es el fin. Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá terremotos en diversos lugares, habrá hambre. Esto es el comienzo de los dolores... Pero es necesario que antes sea predicado el Evangelio a todos los pueblos.

El Juicio no abarca sólo el mundo presente, sino también el "celeste": el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potestades de los cielos se conmoverán. Entonces verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. Queda patente la participación activa de los ángeles en la reunión de los dispersos y el aparente triunfo de las tinieblas. El triunfo de Cristo sobre ellas queda explicado en el Apóstol, cuando se afirma: Después, el final, [será] cuando entregue el Reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, toda potestad y poder... el último enemigo será destruida la muerte. Para los hombres, el consuelo y a la vez la tarea queda claro: el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

http://www.hispanomozarabe.es/

Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 10, 2014, 12:26:01 AM
QUINTO DOMINGO DE ADVIENTO

Quinto domingo de Adviento, Año I:
Profecía: Is 16,1-5
Psallendum: Sal 84,10b.11-13
Apóstol: 1Tes 5,14-23
Evangelio: Lc 17,20-24
Laudes: Sal 79,15

Las breves lecturas de este domingo continúan con el tinte escatológico del domingo anterior. Las ideas son sucintas: la Profecía exhorta, lo mismo que el Apóstol, a la defensa de los débiles, los acosados, los fugitivos. Tanto la Profecía como el Apóstol esperan la venida del Señor, la primera como juez que busque el derecho y promueva la justicia, y el segundo pide que nuestro ser entero -espíritu, alma y cuerpo- se mantenga sin mancha hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. Aunque la Profecía espera la venida del Cristo según la carne y el Apóstol según la gloria, el tema común es la venida de la justicia, como declara el Psallendum: de los cielos asomará la Justicia. Ante la venida del Mesías, no sólo encontramos la intencionalidad diferente de la Profecía y el Apóstol, sino que entre Apóstol y Evangelio encontramos dos modos de situarse ante la venida final de Cristo. En el Apóstol se exhorta a no despreciar las profecías, sino examinar las cosas y retener lo bueno. En cambio, el Evangelio pone en guardia -lo mismo que el domingo anterior- contra las falsas predicciones: os dirán: vedlo aquí, o vedlo allí. No vayáis ni corráis detrás. Pues, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del cielo, así será en su día el Hijo del Hombre. Por otro lado, Cristo habla también de la presencia actual del Reino de Dios: El Reino de Dios no viene con espectáculo; ni se podrá decir: vedlo aquí o allí; porque, mirad, el Reino de Dios está ya en medio de vosotros. Y esa presencia actual del Reino entre nosotros es la Iglesia, como nos lo dice la Constitución Lumen Gentium n. 3: Cristo, pues, en cuмplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos, nos reveló su misterio, y efectuó la redención con su obediencia. La Iglesia, o reino de Cristo, presente ya en el misterio, crece visiblemente en el mundo por el poder de Dios.

Quinto domingo de Adviento, Año II:
Profecía: Mal 3,1-4
Psallendum: Sal 84,10b.11-13
Apóstol: 1Tes 5,14-23
Evangelio: Mc 1,1-8
Laudes: Sal 101,16

El Psallendum de este Año II es el mismo que el anterior. La exégesis y respuesta que hace de la Profecía vuelve a tener como centro la justicia. Esta vez, la purificación de los hijos de Leví, sujetos del sacerdocio veterotestamentario, renovará el culto y la institución sacerdotal misma, permitiendo ofrecer la oblación en justicia. Esto expresa bien lo que se comprende del culto cristiano, superior en este sentido a los ritos judíos. Sin embargo, aunque se insiste en la venida del Mesías, este domingo del Año II suaviza un poco el tono escatológico del año anterior y del domingo pasado, volviendo a elogiar a la figura de Juan el Bautista. En efecto, la breve Profecía hace alusión al mensajero que allana el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Ángel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahvé Sebaot. ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? El acento escatológico queda mitigado por el Evangelio, que interpreta la Profecía: el mensajero es Juan el Bautista, mientras que el Ángel de la alianza es Cristo. Esta cristificación de la figura angélica no es infrecuente en la liturgia, ni en los Padres. Tampoco en la exégesis tipológica de éstos.

Exceptuando la renovación del sacerdocio levítico, las breves lecturas de este domingo continúan proclamando la inminente venida de Cristo, además de una breve alusión al Día de la venida, que en los oyentes significa el último Día.



http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 10, 2014, 10:48:06 PM
SEXTO DOMINGO DE ADVIENTO

Sexto domingo de Adviento, Año I:
Profecía: Is 35,1-10
Psallendum: Sal 71,3-4.1
Apóstol: 2Tes 2,1-14
Evangelio: Mc 1,1-8
Laudes: Sal 94,1

La dimensión escatológica del Adviento se hace palpable en este domingo, donde Juan el Bautista vuelve a ser protagonista del Evangelio. En la Profecía se vuelve a tocar el tema de la venida de Dios, esta vez como vengador y salvador (Is 35, 4). Vuelve a manifestarse el júbilo por su venida, que implica la justicia, como repite el Psallendum. Pero ya se está aludiendo a Juan: serán alumbradas en el desierto las aguas. La alusión al agua señala la futura manifestación de Dios en el bautismo de Juan y por medio de la relación Profecía-Evangelio se da una interpretación a este acontecimiento: las aguas serán santificadas por Cristo que viene a ellas. Ésta es la exégesis patrística de Ignacio de Antioquía y otros autores que ven en el bautismo en el Jordán cómo Cristo concede al agua su poder de santificar y hacer hijos de Dios. Pero en el Evangelio se amplía la acción trinitaria: el "nuevo" bautismo será en el Espíritu Santo.

El Apóstol (2Tes 2, 1-14) trata en cambio de la venida final de Cristo, previniendo a los fieles de supuestas revelaciones y rumores. Primero ha de venir la apostasía y manifestarse el hombre de la iniquidad. La venida del anti-Cristo es la condición de la venida final de Cristo en gloria. Los que se condenen, lo harán por su complacencia en la injusticia, puesto que Cristo hará justicia a los humildes del pueblo (Sal 71, 4).

Sexto domingo de Adviento, Año II:
Profecía: Is 35,1-2
Psallendum: Sal 147,16-17
Apóstol: Flp 4,4-7
Evangelio: Lc 3,1-18
Laudes: Sal 32,3

Las lecturas de este domingo son breves, si exceptuamos al Evangelio. Todas hablan de la cercanía del Señor y de la alegría. El Apóstol aprovecha a exhortar a los fieles a que presenten sus peticiones a Dios por medio de la oración y la súplica, junto con la acción de gracias. La eucaristía queda comprendida así como venida de Cristo, en la que los fieles se despreocupan y se alegran, dándose a la oración litúrgica, esto es, participando activamente.

El Evangelio, centrado nuevamente en el ministerio de san Juan Bautista, habla de la penitencia: bautismo de penitencia y exhortación a la penitencia. Quizás aquí podemos ver la tenue connotación penitencial del Adviento. En su exhortación profética, no faltan en Juan una llamada a la misericordia y a la caridad. En ellas se manifiesta la verdadera filiación divina. Nada vale ya la genealogía carnal, tan apreciada por el judaísmo. No se trata de un mero cambio de mentalidad. Está en juego la salvación, pues todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Ante esta situación, todos los estamentos de la sociedad del momento se sienten interpelados y se preguntan cómo alcanzar la salvación: publicanos, soldados, la muchedumbre. El Juicio está cerca, y ese juicio comienza con la venida del Mesías.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 12, 2014, 04:01:31 AM
INTRODUCCIÓN

Desde hace ya unos años se ha popularizado en el ámbito del rito romano la costumbre de la corona de Adviento, cuya bendición se contempla en la edición española del bendicional y puede sustituir al rito penitencial de la misa. Existen también adaptaciones para el rito ambrosiano que, al igual que el hispano-mozárabe, cuenta con un Adviento de seis semanas.

Por su parte, los oficios hispánicos de Vísperas comienzan a lo largo de todo el año con el rito de la luz, con lo que no parece necesario crear un rito, unos formularios o unos textos específicos para una posible adaptación de la corona de Adviento al ámbito hispano-mozárabe. En su lugar, se puede recurrir al Breviario para el rito de la luz de los domingos de Adviento, y si se desea, valerse de una corona de Adviento de seis velas, una para cada domingo. En el caso de celebrarse en la iglesia lo razonable sería rezar íntegramente las vísperas.

A continuación presentamos una breve explicación de este rito de la luz, con los textos que nos ofrece el Breviario y sus rúbricas originales pensadas para una celebración litúrgica y comunitaria en la iglesia. También, proponemos una versión simplificada que podría utilizarse privadamente con fines devocionales y que hemos completado con otros elementos del oficio de Vísperas, también tomados del Breviario.

 

RITO DE LA LUZ

El rito de la luz inicia los oficios de Vísperas del rito hispano-mozárabe. Comprende una invocación inicial seguida del canto de la antífona laudes (también denominada vespertinum), que, a su vez, en las primeras Vísperas de los domingos de Adviento, salvo el VI, va acompañada de una oración colecta.

Invocación inicial. En el Breviario no tiene ningún título. El P. Pinell 1 la denomina oblatio luminis u oblación de la luz, porque antiguamente la invocación se acompañaba del gesto de ofrecer en el altar la primera lámpara que se encendía en la iglesia. Así lo recoge también la guía de Las Vísperas de san Lucas en rito Hispano-Mozárabe, Seminario de San Ildefonso, Toledo 1993 donde las rúbricas para este rito son las siguientes:

Estando la iglesia débilmente iluminada, se coloca, oculto tras el altar, un gran cirio encendido. Los ministros entran en silencio, se inclinan ante el altar, y el diácono, o en su defecto el sacerdote toman la fuente de la luz, la muestran al pueblo y dicen: In nómine Dómini...

Woolfenden 2 cree, que más que ofrecer la luz a Dios este rito quiere expresar cómo Dios ofrece la luz a su pueblo. En cualquier caso, en este momento es cuando se puede encender la vela o cirio, que a su vez podría ser el de la corona que corresponda a cada domingo.

Lauda (Laudes). Una vez encendida la vela se recita o cantan las laudes, que es una antífona responsorial sálmica. Recibe también el nombre de antífona, psalmus y vespertinum. Antiguamente, mientras se cantaba el vespertinum se iban encendiendo el resto de las luces. También la guía mencionada recoge esto en sus rúbricas:

Durante este canto, que entonan los cantores y que se repite desde el lugar indicado, se encienden las luces de la iglesia.

Oración. Acompaña a las laudes solo en algunos domingos y festivos y en el oficio de Santa María en sábado. Termina siempre con la misma fórmula conclusiva y el saludo. En las Primeras Vísperas de los Domingos I a V de Adviento la oración es la misma, mientras que el VI carece de ella. Se omite en las segundas Vísperas del domingo.

Y así finaliza este sencillo rito cuyos textos son iguales en los domingos I a V de Adviento mientras que en el VI varían las laudes, que además carecen de oración colecta 3.

RITO DE LA LUZ DE ADVIENTO



DOMINGOS I A V DE ADVIENTO
Oblatio luminis / Oblación de la luz
Incipiat Presbyter cuм signo crucis:
In nómine Dómini nostri Iesu Christi lumen cuм pace.
R/. Deo grátias. El sacerdote hace la señal de la cruz y dice:
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Demos gracias a Dios.
Dicat Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscuм.
R/. Et cuм spíritu tuo. El sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

 

Lauda / Laudes 4
A solis ortu usque ad occásum, laudábile nomen Dómini.
V/. Sit nomen Dómini benedíctum, ámodo, et usque in ætérnum.
R/. Laudábile nomen Dómini.
 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre del Señor.
V/. Sea el nombre del Señor bendito desde ahora y para siempre.
R/. Sea alabado el nombre del Señor.
 
Oratio / Oración
Deus, cuius nomen est benedíctum a solis ortu usque ad occásum, reple cor nostrum sciéntia, et ori nostro tuæ laudis offícia députa, ut, sicut omne per ævum débito honóre benedíceris, ita ab ortu solis usque ad occásum cónsono cunctórum ore laudéris.
R/. Amen. Oh Dios, cuyo nombre es bendito desde la salida del sol hasta su ocaso, llena de ciencia nuestros corazones y abre nuestros labios en tu alabanza; para que como eres bendito con el debido honor por todos los siglos, así seas alabado de oriente a occidente por todas las naciones.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus, et vivis, et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/. Amen. Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
Dicat Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscuм.
R/. Et cuм spiritu tuo. El sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.



DOMINGO VI DE ADVIENTO

Oblatio luminis / Oblación de la luz
Incipiat Presbyter cuм signo crucis:
In nómine Dómini nostri Iesu Christi lumen cuм pace.
R/. Deo gratias. El sacerdote hace la señal de la cruz y dice:
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Demos gracias a Dios.
Dicat Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscuм.
R/. Et cuм spiritu tuo. El sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

 

Lauda / Laudes 5
Erit lux magna in témpore vespertíno, quia ecce véniet Dóminus Deus vester.
V/. Et illuminabúntur, qui in ténebris sunt, et in umbra mortis sedent.
R/. Quia ecce véniet Dóminus Deus vester.
 Una gran luz vendrá al atardecer, porque he aquí que viene el Señor vuestro Dios.
V/. Para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte.
R/. Porque he aquí que viene el Señor vuestro Dios.
 
Dicat Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscuм.
R/. Et cuм spíritu tuo. El sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 13, 2014, 11:47:00 PM
INTRODUCCIÓN

Lo que sigue es una versión simplificada del oficio de Vísperas hispano-mozárabe para los domingos de Adviento, compuesta por: rito de la luz, sono, suplicación y  despedida, habiéndose tomado los textos latinos del Breviarium Gothicuм. Se trata tan solo de una propuesta de La Ermita y por tanto sin ningún otro valor que el de ser una sugerencia para la oración durante el tiempo de Adviento.

Los distintos elementos que componen el rito de la luz se detallan a continuación:

RITO DE LA LUZ

El rito de la luz inicia los oficios de Vísperas del rito hispano-mozárabe. Comprende una invocación inicial seguida del canto de la antífona laudes (también denominada vespertinum), que, a su vez, en las primeras Vísperas de los domingos de Adviento, salvo el VI, va acompañada de una oración colecta.

Invocación inicial. En el Breviario no tiene ningún título. El P. Pinell 1 la denomina oblatio luminis u oblación de la luz, porque antiguamente la invocación se acompañaba del gesto de ofrecer en el altar la primera lámpara que se encendía en la iglesia. Así lo recoge también la guía de Las Vísperas de san Lucas en rito Hispano-Mozárabe, Seminario de San Ildefonso, Toledo 1993 donde las rúbricas para este rito son las siguientes:

Estando la iglesia débilmente iluminada, se coloca, oculto tras el altar, un gran cirio encendido. Los ministros entran en silencio, se inclinan ante el altar, y el diácono, o en su defecto el sacerdote toman la fuente de la luz, la muestran al pueblo y dicen: In nómine Dómini...

Woolfenden 2 cree, que más que ofrecer la luz a Dios este rito quiere expresar cómo Dios ofrece la luz a su pueblo. En cualquier caso, en este momento es cuando se puede encender la vela o cirio, que a su vez podría ser el de la corona que corresponda a cada domingo.

Para realizar este rito de forma privada

Lauda (Laudes). Una vez encendida la vela se recita o cantan las laudes, que es una antífona responsorial sálmica. Recibe también el nombre de antífona, psalmus y vespertinum. Antiguamente, mientras se cantaba el vespertinum se iban encendiendo el resto de las luces. También la guía mencionada recoge esto en sus rúbricas:

 
Durante este canto, que entonan los cantores y que se repite desde el lugar indicado, se encienden las luces de la iglesia.

Oración. Acompaña a las laudes solo en algunos domingos y festivos y en el oficio de Santa María en sábado. Termina siempre con la misma fórmula conclusiva y el saludo. En las Primeras Vísperas de los Domingos I a V de Adviento la oración es la misma 3, mientras que el VI carece de ella. Se omite en las Segundas Vísperas del domingo.

SALMODIA

A continuación se sigue con la salmodia, que en nuestro caso reducimos al sonus o sono propio de cada domingo 4.

Sono. Es un responsorio aleluyático. El aleluya falta en el primer domingo de Adviento. En el Breviario se encuentra como elemento propio de los domingos (no todos), de los festivos, del oficio de Santa María en sábado y de las ferias del Tiempo Pascual. Según el P. Pinell, mientras se cantaba el sono se incensaba el altar.

CONCLUSIÓN

Tras el sono proponemos rezar otro elemento del oficio de Vísperas como es la suplicación con el texto específico del Adviento seguido de los kyries, para finalizar con la fórmula de despedida con que terminan los oficios.

Supplicatio. Se trata de un invitatorio o exhortación diaconal a la plegaria, que en el oficio va a continuación del himno 5. Según el P. Pinell a esta exhortación le seguían unos momentos de oración en silencio que concluían con la petición "concédelo, Dios eterno y todopoderoso". Woolfenden, sin embargo cree que tras la suplicación existía una auténtica letanía, de la cual no queda ningún rastro ni en el Breviario ni en los manuscritos antiguos.

Después se recitan los kyries, que en los manuscritos nunca contienen la invocación Christe eleison, incluida en el Breviario seguramente por influencia romana, y que nosotros omitimos.

Fórmula de despedida. Es una fórmula similar a la del inicio del oficio y muy característica del rito hispano-mozárabe donde podemos hallar otras variantes en el oficio y en la misa 6.


RITO DE LA LUZ DE ADVIENTO



1. RITO DE LA LUZ
DOMINGOS I A V DE ADVIENTO

Como sugerencia para el rezo en privado: Encender un cirio o vela y tras hacer la señal de la cruz, elevarlo un poco mientras se realiza la oblación de la luz. Después, depositar el cirio o la vela en su lugar, que puede ser una corona preparada para seis velas. Acto seguido se rezan las laudes y su oración y después el sono correspondiente a cada domingo.

 

Oblatio luminis / Oblación de la luz
In nomine Dómini nostri Iesu Christi lumen cuм pace. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Deo grátias. R/. Demos gracias a Dios.

Lauda / Laudes
A solis ortu usque ad occásum, laudábile nomen Dómini.
V/. Sit nomen Dómini benedíctum, ámodo, et usque in ætérnum.
R/. Laudábile nomen Dómini.
 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre del Señor.
V/. Sea el nombre del Señor bendito desde ahora y para siempre.
R/. Sea alabado el nombre del Señor.
 
Oratio / Oración
Deus, cuius nomen est benedíctum a solis ortu usque ad occásum, reple cor nostrum sciéntia, et ori nostro tuæ laudis offícia députa, ut, sicut omne per ævum débito honóre benedíceris, ita ab ortu solis usque ad occásum cónsono cunctórum ore laudéris.
R/. Amen. ¡Oh Dios, cuyo nombre es bendito desde la salida del sol hasta su ocaso! Llena de ciencia nuestros corazones y abre nuestros labios en tu alabanza; para que como eres bendito con el debido honor por todos los siglos, así seas alabado de oriente a occidente por todas las naciones.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus, et vivis, et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/. Amen. Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito, y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.



DOMINGO VI DE ADVIENTO

Como sugerencia para el rezo en privado: Encender un cirio o vela y tras hacer la señal de la cruz, elevarlo un poco mientras se realiza la oblación de la luz. Después, depositar el cirio o la vela en su lugar, que puede ser una corona preparada para seis velas. Acto seguido se rezan las laudes  y después el sono correspondiente a cada domingo.

 

Oblatio luminis / Oblación de la luz
In nomine Dómini nostri Iesu Christi lumen cuм pace. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Deo grátias. R/. Demos gracias a Dios.

 

Lauda / Laudes 5
Erit lux magna in témpore vespertíno, quia ecce véniet Dóminus Deus vester.
V/. Et illuminabúntur, qui in ténebris sunt, et in umbra mortis sedent.
R/. Quia ecce véniet Dóminus Deus vester.
 Una gran luz vendrá al atardecer, porque he aquí que viene el Señor vuestro Dios.
V/. Para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte.
R/. Porque he aquí que viene el Señor vuestro Dios.
 





2. SONOS

PRIMER DOMINGO

Sono / Sono Sal 94,1-2
Veníte, exultémus Dómino, iubilémus Deo salutári nostro.
V/. Præoccupémus fáciem Dei in confessióne, et in psalmis.
R/. Iubilémus Deo, salutári nostro.
 Venid, cantemos jubilosos al Señor, aclamemos a la roca que nos salva.
V/. Vayamos ante él a darle gracias y a cantar himnos en su honor.
R/. Aclamemos a la roca que nos salva.
 

SEGUNDO DOMINGO

Sono / Sono Sal 95,12-13a.1-2a.3a
Allelúia. Gaudébunt campi, et ómnia, quæ in eis sunt. Tunc exultábunt ómnia ligna silvárum ante fáciem Dómini, quóniam venit, allelúia.
V/. Cantáte Dómino cánticuм novum, cantáte Dómino omnis terra. Psállite Deo, et benedícite nomen eius, annunciáte inter gentes glóriam eius.
R/. Quóniam venit, allelúia.
 Aleluya. Que sonrían los campos con sus frutos, que griten de alegría los árboles del bosque delante del Señor, porque ya viene, aleluya.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra. Cantad al Señor, bendecid su nombre, publicad su gloria entre las gentes.
R/. Porque ya viene, aleluya.
 
TERCER DOMINGO

Sono / Sono Is 62,6b-7; 61,11
Allelúia. Qui reminiscímini Dóminum, ne taceátis, et ne detis siléntium, donec stabilíat, et ponat Ierúsalem laudem in terra.
V/. Allelúia. Sicut terra, quæ prodúcit flores suos, et sicut hortus semen suum gérminat; ita Dóminus germinábit iustítiam.
R/. Laudem in terra.
 Aleluya. Vosotros, los que rendís memoria al Señor, no os concedáis reposo. No le deis tregua a él, hasta que restablezca a Jerusalén y la constituya como gloria en medio de la tierra.
V/. Aleluya. Como la tierra echa sus brotes, como un huerto hace brotar lo sembrado, así el Señor Dios hará germinar la justicia.
R/. Como gloria en medio de la tierra.
 

CUARTO DOMINGO

Sono / Sono Sal 49,1-3a
Deus deórum Dóminus locútus est, vocávit terram ex Sion, spécies decóris eius, allelúia.
V/. Deus maniféste véniet, Deus noster, et non silébit.
P. Spécies decóris, eius, allelúia.
 El Dios de los dioses, el Señor, ha hablado, ha convocado al mundo desde Sión, dechado de hermosura, aleluya.
V/. Ya viene nuestro Dios y no se callará.
R/. Dechado de hermosura, aleluya.
 

QUINTO DOMINGO

Sono / Sono  
Apparébit nobis Salvátor, quasi nubes clara média die, allelúia.
V/. Et sicut guttæ distillántes in fáciem terræ sitiéntis.
R/.  Média die, allelúia.
 Se nos apareció el Salvador, como nubes en un medio día resplandeciente, aleluya.
V/. Y como gotas que caen en tierra que ansía lluvia.
R/. A medio día, aleluya.
 

SEXTO DOMINGO

Sono / Sono Sal 79,2a.3b-4.
Qui regis Ísrael, inténde, et veni ut líberes nos, allelúia.
V/. Deus virtútum convérte nos, et osténde fáciem tuam.
R/. Et veni, ut líberes nos, allelúia.
 Pastor de Israel, escucha, y ven a socorrernos, aleluya.
V/. Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro.
R/. Y ven a socorrernos, aleluya.
 





3. CONCLUSIÓN

Como sugerencia para el rezo en privado: Tras la exhortación de la suplicación, se puede orar un momento en silencio y después concluir diciendo: "concédelo...". Luego se sigue con los kyries y se termina con la fórmula de despedida.

 

Supplicatio / Suplicación
Orémus Redemptórem mundi Dóminum nostrum Iesum Christum, cuм omni supplicatióne rogémus; ut nos grátia advéntus sui propítius iustificáre dignétur. Oremos al Redentor del mundo, nuestro Señor Jesucristo y roguémosle con toda suplicación que por la gracia de su advenimiento se digne propicio justificarnos.
R/. Præsta ætérne omnípotens Deus. R/. Concédelo, Dios eterno y todopoderoso.
Kýrie eléison, Kýrie eléison, Kýrie eléison. Kýrie eléison, Kýrie eléison, Kýrie eléison.

 

In nomine Dómini nostri Iesu Christi perficiámus cuм pace.
R/. Deo grátias. En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, finalicemos con paz.
R/. Demos gracias a Dios.


http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 14, 2014, 11:19:13 PM
BENDICIÓN DE LA MESA DE NAVIDAD

Oración compuesta por D. Juan-Miguel Ferrer Grenesche, Vicario general de Toledo, Capellán mozárabe de la Catedral de Toledo y autor de numerosas publicaciones (1).

Es un formulario de bendición de la mesa de Navidad, inspirado en la antífona cuarta y su oración del oficio de Matutino del día de Navidad (Breviarium Gothicuм p. 47). La bendición, propiamente dicha, está tomada del rito de la bendición de la mesa del Breviario (Breviarium Gothicuм p.CXLIV)

 

1. Antes de la bendición
Madre o hija. Os anuncio una gran alegría, que lo será también para todo el mundo: Os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

Padre o hijo. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular.

Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

Madre o hija. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Todos. El Salvador, que es el Mesías, el Señor.

El mayor de los presentes.
Señor, te has mostrado propicio por toda la tierra con el pueblo cristiano al anunciarle, por medio de los ángeles, una gran alegría: que hoy Cristo el Señor ha nacido, redención para todos y Salvador eterno, en la ciudad de David, que es la Iglesia, en ella Él reina eternamente, por medio de ella Él todo lo cuida y gobierna hasta la consumación de los tiempos.

Concédenos pues, que ella en todas las cosas edifique su Reino, lo extienda por todo el mundo y lo una por siempre a la eternidad del Cielo.

 
Todos. Amén.
 
2. Bendición
El mayor de los presentes.
Concédelo, Señor santo, y dígnate ahora bendecir estos manjares y bebidas que vamos a tomar; para que merezcamos tomarlos santificados por manos de tu Ángel. Tú que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
Todos. Amén.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 15, 2014, 11:15:38 PM
Introducción

El Liber orationum festivus o Libellus orationum 1 es uno de los antiguos libros de la liturgia hispano-mozárabe que ofrece los textos eucológicos para el oficio catedral festivo.

Recopilamos aquí las oraciones de los oficios de vísperas y matutino correspondientes al día de la Navidad, la mayoría de las cuales no se hallan en el Breviarium Gothicuм y las que sí, a veces se encuentran en otros oficios distintos al de Navidad. La indicación Br. Moz. se refiere a la edición del Breviario de 1502 (Breviarium secundum regula[rum] beati Hysidori) y Br. Got. a la del Breviarium Gothicuм de 1775, actualmente vigente.



Vísperas

  Señor Dios, bendito el que viene en el nombre del Señor y nos iluminó; su venida nos redimió y su nacimiento nos proyectó luz; al venir reencontró a los que estábamos perdidos y dio su luz a los que estábamos amasados en tinieblas: concede, pues, Padre omnipotente que celebremos el día de su nacimiento con tal devoción y piedad, que se nos antoje súmamente llevadero el día del juicio, y que experimentemos la piedad a la hora de juzgarnos en aquel cuya benignidad hemos conocido a la hora de redimirnos.
 

 

  Bendición
El Señor Jesucristo que tiempo atrás en un día como este apareció glorioso a los pastores en un pesebre os bendiga.
R/. Amén.

Que os proteja y defienda en todo, el que por vosotros misericordiosamente se hizo niño.
R/. Amén.

Y quien es vuestro creador y redentor, él se digne propicio preservaros siempre de todo mal.
R/. Amén.

Br. Moz. fol. 26. col. 4; Br. Got. fol. 46.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on October 17, 2014, 12:55:01 AM
Matutino

  Oración  del salmo 3
A ti siempre la gloria, a ti cuya gloria hemos visto en tu humanidad, gloria como el del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad; te pedimos, pues, nos concedas por tu abundante misericordia que con la fe te reconozcamos verdaderamente hecho humilde por nosotros y que creamos que eres eterno juntamente con el Padre en una gloria divina permanente.
 

 

  Con tu favor, Señor, se nos anuncie mediante el sagrado ministerio angélico el gran gozo que es para todo el pueblo cristiano en todo el mundo: Cristo, el Señor, salud de todos y Salvador eterno, ha nacido hoy en la ciudad de David, que es la Iglesia; en ella ciertamente reinará sin fin, custodiándola y rigiéndola hasta que la conduzca a su fin: concede, pues, que la convierta totalmente en reino suyo, al difundirla por el mundo entero y al asociarla a la eternidad celeste.

Br. Moz. fol. 27. col. 1; Br. Got. fol. 47.
 

 
  Padre y Señor omnipotente, he aquí tu Cordero, he aquí el que quita el pecado del mundo, ofrecido a ti como sacrificio singular, para expiar por el mundo, el único que no era inmundo; sea por tanto asiduo protector de quienes fue glorioso mediador, para que los libertados encuentren su gozo en quien se hizo precio de los cautivos.
 

 

  Jesucristo, terrible Dios nuestro y rey nuestro, a quien los ángeles a una con los pastores tributaron gloria en tu nacimiento, y a quien, tras derrotar al autor de la muerte, todo el mundo aplaudió con sus manos y con sus corazones: concédenos cantar con júbilo de fe los misterios de nuestra redención y de tu gloria y agradar a Dios con el fiel servicio de Abraham en compañía de los príncipes del pueblo.
¡Oh Verbo, que fuiste en el principio cabe Dios, Verbo ciertamente Dios! Los que hemos sido hechos y redimidos por ti, adoramos, de tu santa majestad, y de ti, Verbo hecho carne por nosotros, esperamos que realices en nosotros los divinos beneficios por quienes no has tenido a menos asumir la humana naturaleza.
 

 

  Glorioso Dios Padre y Señor, que diste a las gentes en posesión a tu Unigénito y coeterno Hijo: te pedimos que seamos posesión tuya de tal suerte que no nos desviemos de los mandatos de tu Hijo para que nos asocies en unidad indestructible a aquel a quien anuncias gloriosamente engendrado por ti.

Br. Moz. fol. 51. col. 3; Br. Got. fol. 89.
 

 

  Sabiduría coeterna de Dios Padre, que atestiguas haber existido con el Padre antes de que hiciese la tierra o estableciese la altura de los montes, mientras te engendrara antes de la creación de todos los collados: te pedimos y rogamos, los que alborozados celebramos los gozos de tu nacimiento virginal, mediante la fe lleguemos a ti para ser premiados; que santifiques a los que creen de ti que naces del Padre antes de la creación de los montes y que ahora, en la plenitud del tiempo, naces del seno de la Virgen, y que premies a los santificados con la gloria eterna.

Br. Moz. fol. 38. col. 1; Br. Got. fol. 66.
 

 

  He aquí, coeterna sabiduría de Dios Padre, que cuando el Padre establecía la firmeza de los montes, ya entonces estabas con él, ya habías precedido todo lo creado, y que te congratulabas de la creación realizada: tus pobres siervos pedimos que los que te creemos maravilloso por la creación de estas cosas, te anunciemos fielmente nacido para nuestra redención; que siempre aflore a nuestros labios en la predicación lo que sea certeramente conducente para la gloria eterna de todos y que los que te confesamos nacido de la Virgen merezcamos gozar en paz con aquella que te engendró.
 
Señor Jesucristo, que nososotrs, animales tuyos, te encontremos puesto en el pesebre a ti, a quien confesamos y creemos que estás cabe el Padre, Dios inmenso; que seas nuestro alimento en el tiempo oportuno y en el futuro la saciedad eterna; que aquí no nos apartemos de ti y que permanezcamos contigo allí, mientras una voz angélica muestra tu pesebre y anuncia el gozo de tan gran nacimiento que ha de ser provechoso para todos los pueblos.
 



  Señor Jesucristo, que, saliendo de la boca del Altísimo antes que toda criatura, fundaste de un modo admirable el mundo: está presente en tu Iglesia a la que te dignaste congregar del orbe entero; para que de la misma manera que eres considerado como Creador del mundo, así también seas conocido en todo y por todo como Salvador de la Iglesia.

Br. Moz. fol. 28. col. 1; Br. Got. fol. 48.
 

 

  Señor Dios omnipotente,creador de los collados eternos, que con tu palabra creaste todas las cosas, y con la misma, imperandolo tú, todas fueron hechas y todas adquirieron consistencia a tu mandato; asístenos con misericordia inenarrable; para que dirijas los corazones de los rectamente creyentes a la salvación eterna por el mismo Verbo hecho carne por nosotros por quien lo dispusiste desde el principio al crear toda criatura.
 

 

  Señor Jesucristo, obra en nosotros según tu abundante misericordia; que de la misma manera que dispones, junto con el Padre, la creación de todas las cosas, así también lo santifiques todo con tu redención; que sean causa de gozo eterno en el cielo no sólo las realidades creadas, sino también las recuperadas; para que tú mismo te goces en nosotros mientras nos conduces al gozo eterno.
 

 

  Tu criatura se alegra sobremanera de tu venida, Señor, ante cuya presencia se derriten los montes: concédenos, pues, a nosotros, dignos de tu compasión, que seamos remunerados con el gozo de tu navidad, ya que nos encontramos en condición tan humilde; que lo que resultó inaudito a los siglos acerca de tu Encarnación, dé en nosotros frutos de fe fecunda; y pues en la tierra te confesamos nacido de la Virgen, te experimentemos por la riqueza de tus dones y por tu continua indulgencia por nuestros pecados.
 

 

Señor Jesucristo, Dios grande nacido del Padre, que te has dignado nacer pequeño del hombre por nosotros, para que el mundo, hecho por ti sea también salvado por ti; sé propicio y compadécete de nosotros; límpianos de las impurezas mundas y haznos limpios en este mundo al que no viniste a juzgar, sino a salvar; para que merezcamos recibir el nuevo nacimiento y el don de la adopción en ti, nacido pequeño para nosotros,y dado a nosotros como hijo.

Br. Moz. fol. 29. col. 2; Br. Got. fol. 50.
 



  Señor Dios, que no eres constreñido por ley alguna ni de la naturaleza ni del tiempo, sino que obras espontáneamente en tus subditos lo que quieres: como ya hiciste este incomparable portento, de que el Unigénito, coeterno contigo, naciese hombre de la Virgen sin intervención de varón, y de que antes de cohabitar una madre incorrupta diese a luz: concede con irresistible piedad este cambio en los que son enemigos: para que adquieran tu reconciliación merced a este misterio que, cual milagro inaudito, ilumina desde hace siglos a las gentes.
 

 

  Señor Jesucristo, tú que verdaderamente eres alfa y omega, principio y fin, que estás con el Padre antes de los siglos y que en el tiempo naces de la Virgen, que sentado sobre el trono de David, ni tu potestad ni tu paz tendrán término; que lo corrijas con poder y que tengas sobre él un dominio verdadero para siempre: tú que eres conocido como el Rey de la gloria, concede, según eso, el don de la gracia, y tú, que viniste al mundo en la humildad de la carne, haz a los que redimiste partícipes de tu reino futuro.
 

 

  Señor Jesucristo, que eres gozo indecible para los cristianos y cuya potestad y paz no tendrán fin: que permanezca en nosotros el dominio y la grandeza perenne de tu imperio; para hacernos tuyos en todo y por todo quita de nosotros todo lo que encuentres que no te pertenezca, que no haya en nosotros nada que obstaculice tu poder y que resista a tu paz, antes bien que tú solo nos poseas, que eres Rey de reyes y Señor de señores, que reinas ahora y siempre.

 
 Señor Jesucristo, antes del cual no hubo ningún otro Dios, ni lo habrá después; tú que diste la salvación a tu pueblo y que ya antes te llamaste fiel en tus palabras y santo en todas tus obras: quita de nosotros la incredulidad que pudiera originarse de una duda mental, y llena nuestro corazón con los dones de tu gracia; que se te crea y se te conozca como Dios verdadero a ti que eres confirmado como salvador de todos con milagros y poder.
 

 

  Señor Jesucristo, a Quien el Padre y su Espíritu enviaron, que al venir aquí en donde ya estabas, no te apartas, aun viniendo, de Aquel de quien procedes: mira propicio a tu pueblo; para que te reciba como verdadero juez de misericordia a ti, de cuya venida, como piadoso salvador, se alegra.
 



  ¡Oh Dios que eres la Verdad! y que te has dignado manifestarte siempre en el cielo y en la tierra no para abandonar el cielo, antes para unir lo terreno a lo celeste: arranca de nosotros las obras de falsedad; que nuestros días no se consuman en la vanidad, sino que por tu medio lleguen a la eternidad; que lo que la falsedad sometió á la miseria, la verdad lo restituya a la felicidad.
 

 

  Señor Jesucristo, tú que eres nuestra redención, sé también nuestra salvación; sana la herida de nuestro dolor, tú que tomaste la frágil naturaleza humana y que viniendo Te dignaste cargar nuestro peso; rogamos que vacíes de malas obras nuestros trabajos y que piadosamente confirmes en el bien nuestros deseos.

Br. Moz. fol. 36. col. 3; Br. Got. fol. CCXX.
 

 

  Cristo, Salvador y Señor nuestro, que no procedes de voluntad o unión de varón, sino que lleno de gracia y de verdad, naces de un seno virginal; que, Verbo hecho carne por nosotros, apareces glorioso a todos: concede a nuestras súplicas que los que te confesamos llenos de gracia y de verdad, te sigamos sin descanso; y que de la misma manera que lo prometido acerca de tu nacimiento, significado en figuras, se ha cuмplido a la perfección, así también tu gracia opere cuanto antes la muerte de nuestros pecados; para que seamos coronados por la gracia los que hemos creído verdaderamente, y que a aquellos por quienes la verdad se hizo conocer, la gracia no consienta que ahora perezcan.
 
Sabiduría inmensa de Dios Padre, que eres reconocida como Hijo y Señor de David según los vaticinios del profeta; tú que mientras ocupas el trono del Padre riges la casa de Jacob, es decir la Iglesia: concede de tal modo tu gobierno protector a todos nosotros que estamos en ella, a fin de que merezcamos vivir eternamente; que vivamos sin fin en tu reino del que no tememos el fin. juzgarlo desde ahora y para siempre.

Br. Moz. fol. 28. col. 2; Br. Got. fol. 49.
 

 

  Cristo, confesamos que has nacido Hijo y que el principado es puesto sobre tus hombros; determinas que comience el principio de nuestra salvación en los mismos hombros sobre los que te dignaste echar por nosotros el patíbulo de la cruz: que tu reino se agrande en tu Iglesia; que tu nombre se extienda, que se multiplique tu imperio; y ya que posees pacíficamente todas las gentes, que tu paz no tenga fin.
 
http://www.hispanomozarabe.es/
 
Title: El Rito Mozarabe
Post by: Adolphus on November 01, 2014, 04:36:06 PM
Quote from: poche
En el rito hispánico, a cada una de las invocaciones y peticiones del Padre nuestro se responde individual o comunitariamente con un Amén de asentimiento.

San Isidoro nos dice que "en esta oración, como han escrito los santos Padres, hay siete peticiones; en las tres primeras se piden los dones del cielo; en las cuatro siguientes los del suelo, que son pedidos con vista a los dones eternos." (1)

Recogemos dos versiones; la actual y la que se utilizaba hasta la revisión. La versión en castellano actual es la misma que en el rito romano que a su vez se modificó hace unos años con el fin de unificarla en todo el mundo de habla española.

PADRE NUESTRO PATER NOSTER
Padre nuestro que estás en el cielo
R/. Amén.
Santificado sea tu nombre
R/. Amén.

Venga a nosotros tu reino
R/. Amén.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
R/. Amén.

Danos hoy nuestro pan de cada día
R/. Amén.

Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
R/. Amén.

No nos dejes caer en la tentación
R/. Amén.

Y líbranos del mal
R/. Amén.
 Pater noster qui es in cælis:
R/. Amen.
Sanctificétur nomen tuum.
R/. Amen.

Advéniat Regnum tuum.
R/. Amen.

Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra.
R/. Amen.

Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie.
R/. Amen.

Et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris.
R/. Amen.

Et ne nos indúcas in tentatiónem.
R/. Amen.

Sed líbera nos a malo.
R/. Amen.
 
Fórmula del Misal anterior (Missale Mixtum) y del Breviario actual (Breviarium Gothicuм de 1775):

PADRE NUESTRO
 PATER NOSTER
 
Padre nuestro que estás en el cielo
R/. Amén.
Santificado sea tu nombre
R/. Amén.

Venga a nosotros tu reino
R/. Amén.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
R/. Amén.

Danos hoy nuestro pan de cada día
R/. Porque tú eres Dios.

Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
R/. Amén.

No nos dejes caer en la tentación
R/.Y líbranos del mal.
 Pater noster qui es in cælis:
R/. Amen.
Sanctificétur nomen tuum.
R/. Amen.

Advéniat Regnum tuum.
R/. Amen.

Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra.
R/. Amen.

Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie.
R/. Quia tu Deus es.

Et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris.
R/. Amen.

Et ne nos indúcas in tentatiónem.
R/. Sed líbera nos a malo.
 
http://www.hispanomozarabe.es/



Gracias por compartir todo esto.  Hay sin embargo dos observaciones en las traducciones al castellano en el Padre Nuestro:

1) Padre Nuestro que estás en el cielo los cielos

Santo Tomás explica que, en este contexto, los cielos son las almas que están en estado de gracia.

2) Perdona nuestras ofensas deudas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden nuestros deudores.

La "palabra" deuda es mucho más amplia que "ofensa".  Nosotros estamos en deuda para con Dios no solamente por lo mucho que Le hemos ofendido, sino también por tantas cosas que Él ha hecho por nosotros: habernos creado, habernos hecho Cristianos, habernos redimido, etc., etc., etc.
Title: El Rito Mozarabe
Post by: JezusDeKoning on November 02, 2014, 04:47:02 PM
¿Se lo puede hacer en español o otras idiomas como la "Misa" de Paulo el Sexto o es sola en latina?
Title: El Rito Mozarabe
Post by: poche on November 02, 2014, 11:13:42 PM
Quote from: JezusDeKoning
¿Se lo puede hacer en español o otras idiomas como la "Misa" de Paulo el Sexto o es sola en latina?

Esta no es Misa de Paulo VI. El rito mozarabe es algo distincto del rito romano. Es el rito que existia ante la invasion de los arabes en Espana.