Selección de textos del Breviario
El Domingo I de Cuaresma empieza litúrgicamente con las I Vísperas, en las que se canta el aleluya, al igual que en el oficio de Matutino, hasta que es despedido en las II Vísperas. De todas las oraciones de vísperas, el himno, la completuria, la bendición y las laudes, son aquellas en las que se percibe más claramente ese tono de despedida y es ahí donde se personaliza al aleluya.
De todos estos elementos es destacable el antiquísimo himno del siglo VII 5 Alleluia piis edite laudibus, que está presente en las I Vísperas, Laudes y II Vísperas. Se trata del primer himno hispano-mozárabe con estribillo, al decir de Hygini Anglés 6- en el que a cada dos versos no rimados se repite: Alleluia perenne. Este himno se cantaba durante largo rato, como se desprende de los antiguos manuscritos en los que figura con neumas de hasta noventa notas 7.
BREVIARIUM GOTHIcuм
Vísperas del I Domingo de Cuaresma
Hymnus / Himno 8
Allelúia piis édite láudibus,
Cives æthérei, psállite unanímiter
Allelúia perénne.
Hinc vos perpétui lúminis áccolæ
Ad summum resonáte hymníferis choris
Allelúia perénne.
Vos Urbs exímia suscípiet Dei,
Quæ lætis résonans cántibus, éxcitat
Allelúia perénne.
Felíci réditu gáudia súmite,
Reddéntes Dómino gloríficuм melos,
Allelúia perénne.
Almum sidéreæ jam Pátriæ decus
Victóres capite, quo cánere possítis
Allelúia perénne.
Illic Regis honor vócibus ínclytis
Jocúndum réboat cármine pérpetim
Allelúia perénne.
Hoc fessis réquies, hoc cibus, hoc potus
Obléctans réduces, háustibus áffluens
Allelúia perénne.
Te suavísonis cónditor áffatim
Rerum carmínibus, laudéque pángimus
Allelúia perénne.
Te Christe célebrat glória vócibus
Nostris omnípotens, ac tibi dícimus:
Allelúia perénne.
Allelúia perénne.
Amen.
Cantad aleluya en respetuosa alabanza;
ciudadanos del cielo, entonad unánimemente
un aleluya sin fin.
Poderes que estáis ante la luz eterna
cantando himnos en coros, haced que resuene hasta lo alto
un aleluya sin fin.
La Ciudad Santa se levanta hacia Dios,
y con alegres cánticos armoniosos proclama
un aleluya sin fin.
Con felices canciones se alegran,
entregando al Señor con voz agradecida,
un aleluya sin fin.
Almas resplandecientes, que habéis alcanzado la Patria celestial,
vencedores al fin, vuestro canto seguirá siendo
un aleluya sin fin.
Allí, con gran clamor, resuenan por siempre
las melodías que en honor de su Rey cantan
un aleluya sin fin.
Este es el dulce descanso para los exhaustos; el deleite para los que vuelven; la alegre comida y la bebida que nunca se acaba:
un aleluya sin fin.
A ti, por quien han sido hechas todas las cosas,
te alabamos y entonamos con los más dulces sonidos,
un aleluya sin fin.
A ti, omnipotente Cristo, cantan nuestras voces tu gloria.
A ti te decimos:
Aleluya sin fin.
Aleluya sin fin.
Amén.
Completuria / Oración conclusiva
Alleluia in cœlo, et in terra: in cœlo perpetuatur, et in terra cantatur. Ibi sonat jugiter: hic fideliter. Illic perenniter, hic suaviter. Illic feliciter, hic concorditer. Illic ineffabiliter: hic instanter. Illic sine syllabis: hic modulis. Illic ab Angelis: hic a Populis.
Quam Christo Domino nascente in laude et confessione nimis ejus, non solum in cœlo, sed et in terra Cœlicolæ cecinerunt: dum gloriam in excelsis Deo, et pacem in terra bonæ voluntatis hominibus nuntiaverunt. Quæsumus ergo, Domine, ut quorum ministeria nitimur imitari laudando, eorum mereamur consortium beatæ vitæ vivendo.
Aleluya en el cielo y en la tierra, se perpetúa en el cielo, se canta en la tierra, allí suena siempre, aquí también fielmente; allí, perennemente, aquí con suavidad; allí con felicidad, aquí con concordia; allí inefablemente, aquí con afecto; allí sin versos, aquí con rimas. Allí por los ángeles, aquí por todos los pueblos.
Pues, así como no solo en el cielo cantaron alabanzas los ciudadanos del cielo al nacer nuestro Señor Jesucristo sino que también en la tierra anunciaron gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, te pedimos, Señor, que los que imitamos en la tierra el deslumbrante ministerio de esas alabanzas merezcamos compartir con aquellos la dicha de la salvación.
Laudes Cf. Sal 90,11
Ibis, Allelúia. Prósperum iter habébis, Allelúia.
R/. Et íterum cuм gáudio revertáris ad nos. Allelúia.
V/. In mánibus enim suis portábunt te: ne unquam offéndas ad lápidem pedem tuum.
R/. Et íterum cuм gáudio revertáris ad nos. Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculórum. Amen.
Te vas, Aleluya. Que tengas buen viaje, Aleluya.
R/. Y vuelvas contento a visitarnos, Aleluya.
V/. Que los ángeles te lleven en sus brazos para que tu pie no tropiece en piedra alguna.
R/. Y vuelvas contento a visitarnos, Aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
http://www.hispanomozarabe.es/